Los riesgos que representa la repatriación de mexicanos y personas de otras partes de Centro y Sudamérica por el nuevo gobierno de Estados Unidos, deben ser aprovechados por las autoridades para que la mano de obra sea incluida al mercado laboral formal, señaló Alejandro Risueño Rivas, presidente en Campeche de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex).
Lo anterior pondría en riesgo a 66 de cada 100 campechanos que salen del país, que, en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), ven en Estados Unidos la principal opción de residencia.
Y es que el Inegi resalta que los principales motivos para que los ciudadanos de nuestro Estado migren a otra nación son reunirse con la familia, buscar trabajo o haber sido asignados a un empleo en el país norteamericano.
Oportunidad
“La Coparmex ha estado en labores con otras representaciones patronales de México, con quienes comentamos que debe haber un programa donde haya modificaciones en la ley general de trabajo para emplear a las personas de origen mexicano y no mexicano, que se aproveche como una oportunidad la mano de obra”, explicó.
Dijo que esto es una oportunidad de desarrollo para México, por las capacidades y conocimiento que adquirieron quienes viven en Estados Unidos, siempre y cuando el trabajo sea formal en nuestro país y, por supuesto, en Campeche.
De igual forma, advirtió que es necesario tener conocimiento total sobre quiénes son las personas que regresarían a México, de dónde vienen, cuáles son sus intenciones de estancia, y ver si pueden ser formalizadas con leyes de migración actualizadas que les permita darle residencia, pero con la consigna de que sean trabajadores productivos.
“Esto se ha tocado desde hace meses por haber muchos centros empresariales en zonas fronterizas donde se quedan personas y migrantes que no logran cruzar o son regresados. Entonces, esperamos ver si hay gente capaz, que sea aprovechada como mano de obra y, a su vez, se beneficia el Estado y el pueblo”, acotó.
JY