
En Campeche, las hojas secas o hojarasca, lejos de ser desechos, representan un recurso invaluable para la naturaleza y el manejo de jardines. Según información divulgada, estas hojas son una fuente importante de nutrientes, además de fertilizar el suelo, protegerlo de la erosión y ayudar a retener la humedad.
La campaña informativa de la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Climático (SEMABICCE) destaca que no debemos considerar las hojas como basura, ya que además de enriquecer la tierra con materia orgánica, contribuyen a controlar el crecimiento de maleza y actúan como una barrera natural que impide que la tierra se compacte. Además, facilitan la filtración de agua y ofrecen un hábitat para pequeños animales que desempeñan roles clave en los ecosistemas locales.

Entre los usos recomendados para la hojarasca está su incorporación como composta para fertilizar las plantas, ayudando así a aprovechar este recurso natural de forma eficiente y ecológica.
¿Por qué no tirar las hojas secas?

- Fertilizantes naturales: Nutren el suelo y favorecen el crecimiento de plantas.
- Control de maleza: Evitan que hierbas no deseadas se propaguen.
- Protección de la tierra: Reducen la compactación y previenen la erosión.
- Retención de humedad: Mantienen los suelos frescos y optimizan el consumo de agua.
- Hogar para fauna pequeña: Contribuyen a la biodiversidad y equilibrio ecológico.
Con estas prácticas simples y sostenibles, las hojas caídas pueden transformar jardines y espacios verdes en Campeche, ofreciendo beneficios que trascienden al medio ambiente.
JGH