La rectora de la Universidad Autónoma del Carmen (UNACAR) Sandra Laffón Leal, ha demostrado que no sirvió para administrarla, pues a dos años de haber tomado el encargo como rectora sigue sin darles respuesta a los jubilados y prefiere irse de vacaciones a pagarles. Es una burla.
Así lo manifestó Acisclo Paz López, expresidente del Consejo Político del PRD, luego de que los jubilados de la UNACAR se manifestaran por la falta de pago, ahora bajo el supuesto de que las autoridades "jinetean" el dinero, lo que sería una verdadera desfachatez.
Lamentó la travesía de estas mujeres y hombres de la tercera edad y externó que hay diputados que deberían luchar por defender estos casos de opresión y violación a la ley, pues se trata de un delito; sin embargo, se ven como cómplices al ignorar las leyes, por lo que las protestas y manifestaciones continuarán hasta que se realicen los pagos.
"La rectora Sandra Laffón Leal mencionó que iba a resolver los problemas de la UNACAR, pues por esa razón habían removido al anterior rector, por múltiples casos de corrupción; pero a más de dos años de su llegada vemos una universidad abandonada, en crisis, con jubilados enfermos y sin dinero", criticó.
Paz López agregó que, independientemente de que vemos una institución abandonada en materia de infraestructura, el expersonal ahora tiene que manifestarse, arriesgando su propia salud para pelear por algo que por Ley les corresponde.
Consideró que si es cierto que el Gobierno del Estado desde el 31 de diciembre liberó 15 millones de pesos para pagarles, y a Laffón Leal se le hizo fácil irse de vacaciones sin entregar el dinero, demuestra lo insensible que es.
Finalmente dijo que la gestión de Laffón Leal se ha basado de engaños y quejas sobre la situación financiera, sin que se vea una acción concreta; al contrario, cada vez se recrudece el panorama, no sólo para los ya jubilados, sino para todos los que están en espera de concluir su etapa laboral y para los que no hay certeza de qué les deparará su vejez sin ingresos, como quienes dieron su vida entera para hacer de la UNACAR lo que es, y ahora las autoridades son incapaces de garantizarles su dinero.
JGH
