
En escuelas de Ciudad del Carmen se tomó con seriedad la implementación del programa Vida Saludable, puesto que, de acuerdo a padres de familia, en las cooperativas o tienditas se vendieron frutas, verduras y aguas de fruta, eliminando así las frituras y bebidas azucaradas. Sin embargo, a los alrededores de algunos planteles educativos se mantuvo el esquema a la hora de entrada o salida, con la venta de frituras, así como otro tipo de alimentos.
Tal como se informó a nivel nacional desde el año pasado, a partir del 29 de marzo entró en vigor dicho programa, el cual, oficialmente se implementó en todos los niveles educativos ayer lunes 31 de marzo, en el que, prácticamente quedó prohibida la venta de golosinas o comida chatarra dentro de planteles educativos. Desde semanas atrás, el personal docente informó a los paterfamilias sobre la disposición oficial y cómo deberían contribuir para cumplirlo a cabalidad.
El personal docente aclaró que, si bien, no podían obligar a los padres de familia a incluir en el lunch de sus hijos alimentos saludables, deberían contribuir a apegarse a los lineamientos emitidos por la Secretaría de Educación Pública (SEP) en colaboración con la Secretaría de Salud, pues no se trata de cambiarles la idea de un día para otro, sino que entiendan que es un asunto de la salud de los menores que tendrá un beneficio a futuro.
Los profesores también pidieron a los paterfamilias a ser conscientes, porque una mala implementación del programa podría orillar a sanciones y multas en contra de ellos, directivos y la institución en general, algo que sería injusto, pues lo que vaya en las loncheras de sus hijos es únicamente responsabilidad del adulto.
Tras concluir la jornada de clases de los alumnos del turno matutino de escuelas públicas en Ciudad del Carmen, estudiantes refirieron que en la tiendita vendieron fruta con miel y granola, camote horneado con especias, aguas de fruta natural y agua simple. Mencionaron que muchos de sus compañeros llevaron alimentos listos desde casa y en su mayoría eran sándwiches de jamón con queso, además de jugos azucarados.
A los alrededores de los planteles se observó una actividad normal, especialmente de los vendedores de golosinas, bolis, jugos, así como la venta de panuchos y alimentos listos, ninguno de estos apegándose a los protocolos establecidos por la autoridad educativa al interior de las escuelas. En algunas, se notó la ausencia de varios de ellos.

Control de las escuelas alrededor Ante lo confuso que pudiese ser la medida, ya que no existe una lista oficial de qué se puede vender o dar a los hijos para que consuman al interior de las escuelas, el diputado Jorge Pérez Falconi, integrante de las comisiones de Educación, Cultura y Derechos Humanos en el Congreso del Estado, indicó que este será un cambio paulatino y que lo que suceda a las afueras de las escuelas no es competencia del o los directivos del plantel. Aun así, consideró que puede existir un mecanismo de comunicación que abone a que estas personas mantengan su actividad económica, apegándose a los lineamientos saludables.
Aclaró que, si el padre de familia desea darle lunch a sus hijos basado en comida con bajo nivel nutrimental, así como con exceso de grasas y azúcares, está en su derecho, pues esto no se le puede prohibir. En algunos casos podría ser que es para lo que tiene, sin embargo, en la medida de lo posible, adaptarse a ello, pues es la salud del menor la que se debe privilegiar.