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Félix Agustín Alpuche Sosa*

La villa de Peto, Yucatán, México, fue fundada en 1549 por Francisco de Berreo; durante la época de la Conquista, esta población se mantuvo bajo el régimen de las encomiendas, entre las cuales se pueden mencionar las de Juan de Aguilar, Pedro Magaña y Antonio Ayora, entre otras más. El nombre de Peto significa en maya “Corona de Luna”. Este municipio se encuentra en los límites de Yucatán y Quintana Roo.

En lo histórico, el municipio de Peto fue una pieza importante durante la Guerra de Castas, ello durante parte del siglo XIX e inicios del XX, debido a la gran cercanía con el actual Estado de Quintana Roo y de la capital maya de Chan Santa Cruz, cual fue, durante este movimiento, el centro principal de mando de los rebeldes mayas contra del entonces Gobierno del Estado.

Otro aspecto histórico de la villa de Peto fue que, durante la época porfirista, se creó la vía férrea de Peto-Mérida, mediante la cual se podían transportar los productos agrícolas de la comunidad a la “Ciudad Blanca”. Para esa época y parte del siglo XX, un producto –el cual era el más producido– fue el de la pulpa de chicle. Este producto simbolizó, durante mucho tiempo, una de las mayores fuentes de ingreso de los habitantes de esta comunidad. De la misma forma, el presente municipio fue considerado durante mucho tiempo como la “Huerta del Estado”, esto porque en el siglo pasado una gran cantidad de productos agrarios de la entidad eran cosechados en esta comunidad.

Algo sorprendente de la villa de Peto es que, desde finales de los años 80 del siglo pasado, hubo un incremento considerable de la migración de agricultores a los Estados Unidos de Norteamérica, lo cual ha ocasionado que, desde esas fechas hasta la actualidad, haya una cantidad de recursos provenientes de las divisas que mandan los connacionales allá resididos. Actualmente, a causa de ese fenómeno, en las afueras del municipio se pueden observar las residencias de los migrantes que se encuentran trabajando en el país vecino del norte.

En cuanto a la religión, podemos encontrar que el lugar de culto principal es la Iglesia colonial Nuestra Señora de la Asunción, que es un templo de aproximadamente 222 años de existencia, esto debido a que la mayoría de los habitantes de la villa son católicos. Otros credos que se encuentran en Peto son: Testigos de Jehová, cristianos sabatistas y mormones, entre otras religiones que conforman los grupos religiosos del lugar.

Entre las festividades más importantes de esta comunidad del sureste del Estado se encuentran la feria en honor de la Virgen de la Estrella, la cual se festeja cada 26 de diciembre. En esta festividad se puede observar la presencia de foráneos, venteros y juegos mecánicos. También se efectúan corridas de toros, peleas de gallos, carreras de caballos y peleas de box. Otro aspecto importante de este poblado es el ámbito de las leyendas, de las cuales se pueden destacar la leyenda de la Xtabay y la del Huay-Chivo.

En cuanto a infraestructura y preparación educativa, el municipio de Peto cuenta con 42 planteles educativos: 28 preescolares, 10 primarias –en las cuales se destaca la “José Sarabia”– y 4 secundarias –entre las que se destacan la Secundaria Estatal “Pilar Vilar y Victoria” 14, y la Secundaria Técnica 14, mejor conocida como la ETA; esta última es la institución secundaria más antigua de la comunidad la cual cuenta con un taller de agricultura y brinda una educación académica de calidad–. También se encuentran dos bachilleratos: uno público –el COBAY Peto– y la Preparatoria Peto –la cual es una institución privada incorporada a la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY)–. En cuestiones de educación superior, Peto cuenta con instalaciones de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) y recientemente cuenta con la Universidad Tecnológica del Mayab (UT del Mayab).

La plaza central del municipio se conforma por la Iglesia del pueblo, el Palacio Municipal, el parque principal, algunos comercios, una primaria y un sinfín de casas célebres del municipio, las cuales tienen estilo francés-neoclásico (que se originó durante el porfiriato en Yucatán).

Por la tarde, se puede pasar sentado en las banquillas del centro del municipio comiendo un helado o tomando un agua fresca; mientras, se puede observar a los niños y a los diferentes enamorados paseando por la plaza principal del pueblo. También se puede degustar una rica cena en los diferentes puestos de comida que se encuentran en el centro de la villa. Algo importante a destacar de este municipio es la belleza de sus mujeres y la hospitalidad de su gente; así que, si puedes visitar este municipio, no olvides que estás en uno de los poblados más importantes del sur de Yucatán.

* Historiador

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