Tom Brady y los Buccaneers no se quedaron con las ganas de celebrar la obtención del Super Bowl LV y este miércoles lo hicieron de una manera muy peculiar con un "desfile" de lujosas embarcaciones en Riverwalk, siendo el yate del mariscal de campo el que más llamó la atención al rondar los dos millones de dólares.
El siete veces ganador del Súper Tazónlució eufórico, feliz y conviviendo con la gente que se dio cita en los alrededores del lugar. Y es que, aunque lejos de las aglomeraciones por la pandemia de coronavirus, los jugadores se dieron su escapada para gritarle al mundo la conquista del Vince Lombardi.
Acompañados de familiares y amigos, los Buccanners gritaron, cantaron y hasta bailaron, con banderas del equipo, aunque una vez más fue Brady quien puso a temblar a todos los presentes cuando se atrevió a lanzar el trofeo, de yate a yate, a las manos de uno de sus compañeros.
Como si se tratase de un pase a las diagonales, el quarterback observó el panorama, preparó su lanzamiento y arrojó el Lombardi por los aires para que del otro lado lo atraparan, al igual que lo hizo con el ovoide ante los Kansas City Chiefs, en un "touchdown" que muy pocos se hubieran atrevido a realizar en el río Hillsborough, pero al ser Tom Brady el protagonista todo puede ser posible
Fue tal la fiesta, que al final del recorrido, Brady se mostró un tanto mareado, tal vez por la intensidad de la alegría que desencadenó el momento o por el movimiento de las aguas en la embarcación.
Con información de Reuters
GCS