Un arrebato de furia le costará caro a Lucas Ocampos y a Rayados. El argentino perdió los papeles al minuto 85 del partido contra León, cuando tras recibir una fuerte entrada de Édgar Guerra en tres cuartos de cancha, respondió con un puñetazo que le valió la expulsión directa.
El árbitro César Ramos no dudó en mostrar la tarjeta roja a ambos jugadores, ya que Guerra también respondió a la agresión. La situación amenazaba con escalar, pero la rápida intervención de los compañeros evitó mayores consecuencias.
La expulsión significa un duro golpe para Monterrey, que perderá a uno de sus refuerzos estelares para el inicio de la Liguilla. La Comisión Disciplinaria evaluará el incidente y podría extender la suspensión más allá de un partido, dada la naturaleza de la agresión.
Rayados va a Liguilla, León no
Mientras León, ya eliminado, no sufre mayores consecuencias por la expulsión de Guerra, Rayados deberá replantear su estrategia para los cuartos de final sin una de sus principales figuras, víctima de un momento de descontrol que podría resultar costoso en sus aspiraciones al título.
AG