Demostrando que los laureles de la Fórmula 1 no han cambiado su esencia, Sergio "Checo" Pérez fue sorprendido disfrutando de unos tradicionales tacos de barbacoa en un local de Monterrey, horas antes de la gran final entre América y Rayados. El piloto de Red Bull, fiel a sus raíces mexicanas, eligió uno de los platillos más emblemáticos de la gastronomía regiomontana para su almuerzo.
La escena, que rápidamente se viralizó en redes sociales, muestra al piloto tapatío compartiendo como cualquier otro cliente en una taquería local, lejos de los glamurosos restaurantes que frecuentan las estrellas del deporte mundial. Esta muestra de sencillez ha generado una ola de comentarios positivos entre sus seguidores y aficionados al deporte.
Antes de dirigirse al estadio BBVA para apoyar al América en su búsqueda del tricampeonato, Checo optó por sumergirse en la cultura local y degustar uno de los platillos más representativos de la cocina regiomontana. La barbacoa, un plato tradicional que une a mexicanos de todas las clases sociales, especialmente los fines de semana, fue la elección del piloto para esta ocasión especial.
El gesto no solo demuestra la humildad del piloto mexicano, sino que también sirve como recordatorio de que, más allá de los reflectores y el glamour de la Fórmula 1, Checo Pérez sigue siendo un mexicano que disfruta de las tradiciones y sabores de su tierra.
AG