En el juicio contra el exfutbolista del Barcelona, Dani Alves, por una presunta agresión sexual, el tribunal ha decidido que Alves podrá testificar al final de las audiencias, al mismo tiempo que desestimó los argumentos de su defensa sobre una supuesta vulneración de derechos.
La Audiencia de Barcelona, específicamente su sección 21ª, ha resuelto así las cuestiones iniciales presentadas, rechazando la petición de anulación del caso propuesta por la abogada de Alves, Inés Guardiola, quien alegó una investigación realizada sin el conocimiento del acusado y un juicio paralelo en su contra.
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La Fiscalía y la parte acusadora refutaron estos alegatos, subrayando que la víctima ha sido la principal afectada por la exposición mediática, exacerbada por la publicación de la identidad de la joven y videos en el perfil de Instagram de la madre de Alves.
El tribunal confirmó que no encontró irregularidades significativas en el proceso de investigación y enfatizó que Alves contó con representación legal desde el inicio del caso.
Además, desestimó la preocupación de la defensa sobre el impacto del juicio paralelo mencionado, a pesar de que se presentaron numerosas publicaciones referentes al caso.
Sin embargo, accedió a la solicitud de que Alves hable al concluir el juicio, después de la presentación de testigos y pruebas periciales.
Esta medida, aunque controvertida, se justificó plenamente para asegurar que el acusado tenga pleno conocimiento de todos los elementos probatorios antes de su declaración.
Así, Dani Alves testificará en la etapa final del juicio, programado para concluir el próximo miércoles por la tarde, después de las declaraciones de la víctima, realizadas en privado, y de una treintena de testigos.
Este orden busca garantizar una defensa informada antes de que las partes presenten sus conclusiones finales.
El tribunal también ha decidido no alterar el formato de la declaración de la víctima, que se llevó a cabo a puerta cerrada, sin distorsión de voz ni pixelación de imagen, como una medida para equilibrar la protección de la denunciante con los derechos de defensa, asegurando además que no exista contacto visual directo con Alves durante su testimonio.
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