El Comité Olímpico Internacional (COI) ha sacudido el panorama deportivo con una serie de cambios significativos en el programa de los Juegos Olímpicos de París 2024. Estas modificaciones no solo alteran la composición de los deportes participantes, sino que también marcan el fin de una era para algunas disciplinas tradicionales.
Kárate: Un debut sin continuidad
El kárate, que hizo su esperada aparición olímpica en Tokio 2020, se despide prematuramente del escenario olímpico. A pesar de su popularidad global y su fuerte presencia en Francia, el país anfitrión, el COI ha decidido no incluirlo en París 2024 ni en Los Ángeles 2028.
Esta decisión ha generado desconcierto entre los aficionados y practicantes, quienes ven truncada la oportunidad de consolidar este arte marcial en el panorama olímpico.
Béisbol y Sóftbol: Un adiós temporal
México, que brilló con una medalla en sóftbol en Tokio, verá cómo este deporte, junto con el béisbol, se ausentan en París.
Sin embargo, esta exclusión es solo temporal, ya que ambas disciplinas están confirmadas para su regreso en Los Ángeles 2028.
Esta decisión refleja la flexibilidad del COI para adaptar el programa olímpico a las preferencias deportivas de los países anfitriones.
París 2024 se perfila como un punto de inflexión en la historia olímpica, marcando el inicio de una nueva era que busca equilibrar la herencia deportiva con las demandas de un mundo en constante cambio.
París también se despide de una prueba de gran tradición atlética, los 50 km marcha, que se sustituyen por un relevo mixto de marcha sobre la distancia del maratón, 42,195 km.
