
El empresario y ex atleta olímpico mexicano, Olegario Vázquez Raña, falleció este 28 de marzo a los 89 años de edad, dejando un importante legado tanto en el ámbito deportivo como en el sector empresarial del país.
Nacido el 10 de diciembre de 1935 en la Ciudad de México, Vázquez Raña desarrolló una notable carrera dual que lo llevó a ser reconocido como una figura destacada en el deporte internacional y un empresario visionario en sectores como el comercio, la salud y los medios de comunicación.
Una vida entre el deporte y los negocios
Desde joven, Olegario mostró un interés especial por la actividad física, particularmente por el tiro deportivo, disciplina en la que alcanzó el nivel de excelencia que le permitió representar a México en cuatro ediciones consecutivas de los Juegos Olímpicos: Tokio 1964, México 1968, Múnich 1972 y Montreal 1976.
Paralelamente a su carrera deportiva, Vázquez Raña desarrolló una exitosa trayectoria empresarial. Comenzó trabajando en la tienda de radios de su padre, experiencia que posteriormente lo llevó a fundar, junto a sus hermanos, la famosa cadena comercial Hermanos Vázquez, la cual revolucionó el mercado mexicano al introducir un innovador sistema de ventas a crédito.
Un pilar del olimpismo
Su contribución al deporte trascendió su etapa como competidor. Vázquez Raña presidió la Federación Internacional de Tiro Deportivo durante casi cuatro décadas, siendo nombrado posteriormente presidente honorario vitalicio de la Federación Mexicana de Tiro desde 1992.
Entre sus logros más destacados se encuentra el haber sido el primer mexicano en recibir el prestigioso Premio Nacional del Deporte. Además, ocupó el cargo de vicepresidente de la Confederación Deportiva Mexicana entre 1983 y 1992, y en 1979 fue nombrado presidente de la Confederación de Tiro de las Américas, responsabilidad que desempeñó hasta 2010, cuando fue designado presidente honorario.
Su vínculo con el olimpismo se fortaleció al ser nombrado miembro honorario del Comité Olímpico Internacional (COI), donde participó activamente en diversas comisiones, incluyendo Solidaridad Olímpica (1988-1998), Nuevas Fuentes de Financiación (1994-1997), Investigación para los Juegos de la XXVII Olimpiada (1993), Marketing (desde 1994) y COI 2002 (en 1999).
Su legado en el fútbol mexicano
Uno de los episodios menos conocidos de su trayectoria ocurrió en 2014, cuando incursionó en el mundo del fútbol al adquirir el Club Querétaro, equipo que permaneció bajo su propiedad hasta 2020, cuando pasó a manos de Grupo Caliente.
La muerte de Olegario Vázquez Raña deja un vacío en el deporte y el empresariado mexicano, sectores donde su visión y liderazgo contribuyeron significativamente al desarrollo del país. Su legado perdurará como ejemplo de dedicación, disciplina y capacidad para triunfar en distintas facetas de la vida.