Pedro Infante poseía de un carismático caballo “Kamcia” y para poseerlo, el famoso advertía que valía lo más querido de la vida; sin embargo, Eva Perón, la última dueña del animal, se lo llevó.
La historia de Kamcia empieza en el Hipódromo de las Américas a donde llegó, como el pura sangre que era, para competir en las carreras. Pero su dueño, un estadounidense quien hasta el momento se desconoce el nombre, vio que no le servía para hacer dinero porque nunca seguía la curva de la pista de arena, como quien dice, en plena competencia, se seguía de frente.
El animal fue vendido al capitán del Ejército Mexicano, Gabriel Gracida Jaramillo, quien tras adquirirla le dio un entrenamiento de la alta escuela.
Las suertes que Kamcia realizaba se hicieron famosas por lo que a la primera oportunidad hizo una demostración de sus habilidades al presidente de México, Manuel Ávila Camacho, en el campo militar de equitación.
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El caballo apareció en las películas La oveja negra y No desearás a la mujer de tu hijo, ambas en 1949, y después realizó demostraciones en los Juegos Panamericanos de 1951 realizados en Buenos Aires, Argentina.
Al ver la actuación de Kamcia, Eva Duarte de Perón, esposa del presidente argentino, Juan Domingo Perón, no pudo evitar querer poseer la yegua. Así que su marido propuso a Humberto Mariles, primer medallista de oro en la historia de México, que se la vendiera.
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