El general Ricardo Trevilla Trejo, secretario de la Defensa Nacional (Sedena), señaló que la reciente escalada de violencia en Sinaloa responde a la captura y extradición a Estados Unidos de figuras clave del Cártel de Sinaloa, como Ovidio y Joaquín Guzmán López, hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán, además de la detención de Ismael "El Mayo" Zambada.
Trevilla explicó que la organización ha incrementado sus actividades violentas tras estos arrestos, adoptando una postura de confrontación que incluye el uso de escoltas y sicarios más armados y dispuestos a proteger a sus líderes a toda costa.
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La violencia en Sinaloa y la postura del gobierno mexicano
Las capturas han repercutido en la estructura interna del Cártel de Sinaloa, generando un conflicto que, según el gobierno mexicano, ha resultado en más de 200 homicidios en el estado desde el 9 de septiembre.
Este conflicto se intensificó, explicó el titular de la Sedena, debido a que Joaquín Guzmán López habría entregado a Zambada García a las autoridades estadounidenses en julio, una acción que desató tensiones internas y una reestructuración violenta en la organización criminal.
El general Trevilla también aseguró que el arresto de Ovidio Guzmán en 2023, seguido de su extradición a Estados Unidos, provocó un cambio en las tácticas del cártel. Desde entonces, las facciones han optado por usar fuerzas más agresivas, con sicarios mejor equipados y organizados.
Justificación de los operativos militares
En medio de esta situación, Trevilla defendió las acciones recientes de las Fuerzas Armadas, que en un operativo de esta semana lograron la captura de Edwin Antonio “N”, alias "El Max", líder de una célula vinculada a la facción de "El Mayo" Zambada. Durante esta operación, las Fuerzas Armadas se enfrentaron a miembros del cártel, dejando un saldo de 19 personas muertas.
Trevilla subrayó que el personal militar involucrado en estas intervenciones cuenta con entrenamiento especializado y equipo de protección adecuado, lo que permite hacer frente a la amenaza creciente en zonas de alta actividad criminal.
“El personal que asiste a este tipo de eventos es gente adiestrada, con mucha disciplina, chalecos antibalas y cascos”, comentó, justificando la presencia militar en estas acciones.
Tareas de seguridad pública y reacciones
La participación militar en labores de seguridad pública ha sido tema de controversia, especialmente tras reportarse en las últimas semanas incidentes en los que elementos del Ejército y la Guardia Nacional han provocado bajas civiles, incluyendo migrantes en Chiapas y una menor en Tamaulipas.
Estas acciones han intensificado el debate sobre el papel del Ejército en la seguridad interna de México, una cuestión que ha ganado relevancia en el primer mes de mandato de la presidenta Claudia Sheinbaum.
IO
