La presidenta Claudia Sheinbaum respaldó la reforma de “supremacía constitucional” que el Senado aprobó en las primeras horas del viernes. En su conferencia matutina desde Baja California Sur, Sheinbaum respondió a los críticos que la acusan de atentar contra la democracia y señaló que esta iniciativa ya estaba contemplada en la Ley de Amparo, lo que hace de su contenido algo previamente existente en el marco jurídico.
Durante la conferencia, Sheinbaum señaló que algunos líderes opositores y medios de comunicación han calificado la reforma como una medida autoritaria. "Ahora viene una andanada", indicó, refiriéndose a las críticas que la acusan de querer “acabar con la democracia” en México. La presidenta subrayó que en su Gobierno el disenso está permitido, al señalar que “el principal crítico del Gobierno está aquí sentado con nosotros con toda libertad, haciendo una pregunta”.
Reforma de “supremacía constitucional” aprobada en el Senado
La madrugada del viernes, el Senado aprobó la iniciativa de reforma de “supremacía constitucional” con 85 votos a favor, 21 en contra y dos ausencias. La reforma modifica los artículos 105 y 107 de la Constitución, impidiendo que el Poder Judicial otorgue amparos o declare inconstitucionales las reformas constitucionales aprobadas por el Congreso.
Según los cambios aprobados, el artículo 105 ahora establece que “son improcedentes las controversias constitucionales o acciones de inconstitucionalidad que tengan por objeto controvertir las adiciones o reformas a esta Constitución”. Por su parte, el artículo 107 indica que “no procederá el juicio de amparo contra adiciones o reformas a esta Constitución”.
La reforma surge en medio de la controversia entre el Ejecutivo y el Poder Judicial. La Suprema Corte aceptó en días recientes analizar controversias y suspensiones emitidas por jueces contra la reforma al Poder Judicial, la cual busca que jueces y magistrados del país sean elegidos mediante votación popular a partir de 2025.
Reacciones en el Senado durante la votación
La sesión del Senado, que se extendió hasta la madrugada, estuvo marcada por una tensa confrontación entre legisladores oficialistas y de la oposición. Mientras Morena y sus aliados defendían la iniciativa como un paso para fortalecer la soberanía de las reformas constitucionales, senadores de oposición, principalmente del PAN y PRI, desplegaron carteles con mensajes como “¡No a la dictadura!” en rechazo a la reforma.
La oposición considera que esta iniciativa limita el poder del Poder Judicial para actuar como contrapeso, acusando a la administración de Sheinbaum de intentar imponer una “dictadura”. Legisladores como Ricardo Anaya, del PAN, advirtieron que la reforma eliminaría cualquier posibilidad de impugnar reformas constitucionales que atenten contra los derechos fundamentales.
Camino legislativo de la reforma
La iniciativa aún debe ser aprobada por la Cámara de Diputados, donde Morena y sus aliados cuentan también con mayoría. En caso de ser aprobada, se enviará al Diario Oficial de la Federación para su publicación, formalizando las restricciones al Poder Judicial para suspender o declarar inconstitucionales futuras reformas constitucionales.
Esta reforma a la Carta Magna representa un cambio profundo en el equilibrio de poderes en México, ya que limita la capacidad del Poder Judicial para revisar las decisiones legislativas sobre modificaciones constitucionales.
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