En una operación de búsqueda intensiva, autoridades del Estado de México localizaron una fosa clandestina en la colonia El Mirador, Nicolás Romero, revelando un hallazgo sombrío en los límites con Tepotzotlán.
Tras investigaciones centradas en la desaparición de personas, el descubrimiento se produjo en un pozo con una profundidad de entre 40 y 60 metros.
Durante las labores de excavación que se extendieron por varios días, los equipos de rescate desenterraron restos humanos que, en un principio, corresponden a tres cuerpos masculinos.
Los cuerpos, encontrados en condiciones de maniatado y en avanzado estado de descomposición, complican los esfuerzos de identificación.
Las autoridades han indicado que la cantidad de víctimas podría incrementar a medida que continúan las excavaciones en el área.
Intervención de las autoridades
El sitio está siendo cuidadosamente examinado por personal especializado de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y miembros de la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas.
Estos equipos trabajan en conjunto para asegurar que cada evidencia sea procesada correctamente, buscando pistas que puedan llevar a la identificación de las víctimas y la reconstrucción de los eventos que condujeron a esta tragedia.
Las autoridades mexiquenses han reiterado su compromiso de continuar con las operaciones de búsqueda y excavación, no solo en Nicolás Romero sino también en áreas circundantes, en un esfuerzo por resolver casos pendientes de personas desaparecidas y llevar justicia a las familias afectadas.
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