Este jueves, el entorno de Palacio Nacional presentó un aspecto inusual con la instalación de vallas metálicas que superan los dos metros de altura, un preparativo de seguridad ante la movilización programada por los familiares de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa para este viernes 26 de abril.
El perímetro de seguridad abarca todo el circuito de la Plaza de la Constitución, focalizándose en salvaguardar la fachada principal de este emblemático edificio, que alberga la oficina del Presidente de México.
Las medidas de seguridad no solo se limitan al frente del Palacio, sino que también incluyen los accesos desde calles circundantes como Moneda, Corregidora y Correo Mayor, evidenciando la importancia que las autoridades le otorgan a este evento recurrente.
En un contexto de expectativa nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha reafirmado su compromiso con los padres y madres de los estudiantes desaparecidos, asegurando que tras las elecciones tendrá un encuentro con ellos para discutir los progresos alcanzados en las investigaciones.
Este diálogo busca ofrecer nuevas esperanzas y respuestas a las familias que durante años han clamado justicia y verdad por la desaparición de sus seres queridos.
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