Este sábado se reportó un trágico incidente en la carretera Panamericana en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, donde al menos tres migrantes perdieron la vida y otro resultó herido después de ser arrollados por un tractocamión.
Los migrantes, cuya nacionalidad aún no ha sido confirmada, formaban parte de una caravana que se desplazaba desde Tapachula, Chiapas, hacia el norte del país.
El accidente ocurrió específicamente en el tramo La Ventosa-La Venta, un área conocida por su intenso tráfico vehicular.
Los cuerpos de las víctimas quedaron tendidos sobre la carretera federal, mientras la Policía municipal de La Ventosa y La Venta, pertenecientes al municipio de Juchitán, acordonaba la zona.
Los oficiales también realizaron búsquedas en los matorrales adyacentes para verificar si había más heridos.
El único sobreviviente fue prontamente trasladado al hospital de Juchitán para recibir atención médica.
Según los informes policiales, el conductor del tráiler intentó evitar un grupo de migrantes en la carretera, pero en su maniobra atropelló a los cuatro individuos que caminaban por el acotamiento.
La ruta que siguen estos migrantes, que abarca casi 400 kilómetros desde Tapachula a Juchitán, es notoriamente peligrosa.
Muchos de los que la transitan lo hacen con la intención de llegar a la capital de Oaxaca y, desde allí, tomar autobuses hacia la Ciudad de México y continuar hacia la frontera norte.
Esta carretera es especialmente riesgosa debido al constante flujo de tractocamiones que transportan materiales de construcción y sustancias inflamables.
Recientemente, un grupo de casi 800 migrantes comenzó a desplazarse a pie por la carretera costera hacia Puerto Escondido, esperando alcanzar la ciudad de Oaxaca.
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