La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) reveló que luego de realizar análisis del agua en 31 pozos de Tlaxcala y Puebla, localizaron algunos en que existe la presencia de plomo y la ausencia de cloro; todos abastecen al Río Alto Atoyac.
Señaló que los estudios fueron desarrollados en agosto de 2022: 8 pozos permanecían en San Martín Texmelucan, Puebla; 22 más en Tepetitla, Ixtacuixtla y Nativitas en Tlaxcala. Este último contaba con una concentración mayor de plomo en el agua.
Específicamente de 0.063 miligramos por litro, cuando el límite de la NOM-127 alude a 0.01 como medida máxima. De ahí que instó a las autoridades para que verifiquen cuál podría ser el motivo que detone el incremento de plomo en el sitio.
Cofepris matizó que esto habría de desembocar en enfermedades del corazón, renales, reproductivas, neurológicas e inmunológicas; sin evadir que potencia el aumento de padecimientos crónicos como cáncer de pulmón y estómago.
Además, 50% de los pozos en Puebla y 55% de Tlaxcala ostentaron concentraciones de cloro residual por debajo del rango entre 0.2 y 1.5 miligramos por litro: hecho que expondría a sus habitantes ante infecciones por bacterias.
FAR