Ismael "El Mayo" Zambada, uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa, ha declarado a través de su abogado, Frank Pérez, que no se entregó voluntariamente a las autoridades estadounidenses, sino que fue secuestrado y llevado a Estados Unidos en contra de su voluntad.
En un mensaje difundido por su defensa, el capo sinaloense detalló que fue emboscado mientras esperaba reunirse con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y con el político Héctor Melesio Cuen Ojeda, quien fue asesinado el mismo día en que se produjo la detención del capo.
Durante ese encuentro también se encontraba presente Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán.
Zambada García afirmó que no existía ningún acuerdo con las autoridades para entregarse, y que su traslado a Estados Unidos fue forzado. "No llegué voluntariamente a Estados Unidos. No tuve ningún acuerdo con cualquier gobierno. Al contrario, fui secuestrado y llevado a EU contra mi voluntad", aseguró en su declaración.
El líder del Cártel de Sinaloa explicó que había sido convocado a una reunión por Joaquín Guzmán López para mediar en una disputa entre líderes políticos en Sinaloa. Zambada señaló que estaba al tanto de un conflicto entre Rocha Moya y Cuen Ojeda, quienes se disputaban influencia en la región.
El capo también mencionó que Iván Guzmán Salazar, otro de los hijos de "El Chapo", debía estar presente en dicha reunión.
Este caso ha generado gran controversia, ya que Zambada es uno de los narcotraficantes más buscados por las autoridades estadounidenses.
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