En medio de especulaciones y acciones legales, el exgobernador de Chihuahua, Javier Corral, se ha convertido en una figura clave en el debate político y judicial de México.
Cabe recordar que el pasado mes de abril, la presidenta electa Claudia Sheinbaum mencionó la posible creación de una Agencia Anticorrupción en la que Corral podría tener un rol destacado. Sin embargo, hasta ahora, no se ha anunciado formalmente la creación de dicha agencia.
Corral, quien fue gobernador de Chihuahua bajo las filas del Partido Acción Nacional (PAN), renunció a este partido por desacuerdos con su liderazgo. A finales de 2023, fue invitado a participar en foros de la campaña de Sheinbaum, y más recientemente, fue electo como senador plurinominal por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
El 5 de julio, la Secretaría de la Función Pública (SFP) inició un procedimiento contra Corral por presunto enriquecimiento ilícito y defraudación fiscal. La situación se tensó aún más el pasado miércoles, cuando agentes de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua intentaron detenerlo en un restaurante en la Ciudad de México.
Sin embargo, el fiscal general de la Ciudad de México, Ulises Lara, se presentó en el lugar y negó la colaboración de su dependencia, argumentando que no se había formalizado una solicitud de trabajo conjunto por parte de las autoridades de Chihuahua.
Este incidente subraya las complejas dinámicas políticas y legales que envuelven a Corral, quien sigue siendo una figura influyente en el panorama político mexicano, a pesar de las acusaciones y las tensiones que enfrenta.
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