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Escrito por Israel Olguín
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, salió en defensa del exgobernador de Chihuahua y senador electo por la coalición de la 4T, Javier Corral, después de que las autoridades de dicho estado intentaron detenerlo por presunta corrupción. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador aseguró que el intento de aprehensión es parte de una "venganza" política en contra de Corral.
Javier Corral es acusado por la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua de desviar 98 millones de pesos, presuntamente utilizados para solventar la deuda pública de la entidad durante su mandato. La controversia escaló el pasado 14 de agosto, cuando funcionarios de Chihuahua intentaron detener al exmandatario en un restaurante ubicado en la colonia Condesa, en la Ciudad de México.
Sin embargo, la captura fue impedida por Ulises Lara, encargado del despacho de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX), quien intervino en el proceso. A raíz de estos eventos, la FGJ-CDMX anunció que presentará una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) para esclarecer los hechos y las posibles irregularidades en el intento de detención.
Mientras tanto, la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua ha declarado a Javier Corral como prófugo de la justicia, aunque se espera que asuma su escaño como senador a partir de septiembre. Esta situación ha generado un debate sobre la utilización de procesos judiciales con fines políticos, especialmente en el contexto de la lucha anticorrupción que ha sido uno de los pilares del gobierno de López Obrador.
#ConferenciaMañanera. Reitera @lopezobrador_ que el asunto relacionado con el ex gobernador chihuahuense Javier Corral (@Javier_Corral) “es un asunto político, es una venganza” por la investigación sobre las redes de corrupción surgidas en la llamada Operación Safiro. pic.twitter.com/W1XPbVEQLC
— Jenaro Villamil (@jenarovillamil) August 21, 2024
El presidente ha insistido en que el caso de Corral debe ser evaluado con objetividad, dejando de lado motivaciones políticas. "Es evidente que esto es una venganza contra él", subrayó López Obrador, quien reiteró su compromiso de no permitir que la justicia sea utilizada como herramienta de persecución política.
El desarrollo de esta situación será crucial en los próximos días, tanto por las implicaciones legales como por el impacto político que puede tener en la dinámica entre el gobierno federal y las autoridades estatales de Chihuahua, especialmente en el marco del próximo inicio de las sesiones legislativas donde Corral deberá asumir su cargo como senador.
IO
