México

Empleados del Poder Judicial y estudiantes bloquearon los accesos al Senado, exigiendo ser escuchados antes de la discusión de la reforma judicial la próxima semana

La mañana de este jueves, empleados del Poder Judicial, acompañados por estudiantes, bloquearon los accesos al Senado de la República como parte de su protesta en contra de la reforma judicial que será discutida la próxima semana en la Cámara Alta. Desde la madrugada, varios camiones provenientes de estados como Jalisco, Morelos y Querétaro llegaron al lugar con manifestantes que exigen ser escuchados.

Los manifestantes han instalado casas de campaña en las inmediaciones del Senado, con el objetivo de permanecer en el lugar hasta que sus demandas sean atendidas. Entre las principales exigencias de los trabajadores del Poder Judicial está que la Junta de Coordinación Política del Senado los reciba para exponer sus preocupaciones sobre la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Exigen diálogo y rechazan la reforma judicial

Los empleados judiciales y estudiantes, quienes se han movilizado desde distintos estados del país, sostienen que la reforma propuesta afectará la independencia del Poder Judicial y pondrá en riesgo la imparcialidad de jueces, magistrados y ministros. El proyecto de ley, que fue aprobado en la Cámara de Diputados, propone que estos cargos sean elegidos por voto popular, lo que ha generado controversia en diversos sectores de la sociedad.

Los manifestantes han subrayado la necesidad de abrir un diálogo con los senadores para que se tome en cuenta su punto de vista antes de la discusión y votación de la reforma. Exigen que se garantice una justicia imparcial y que se respete la autonomía del Poder Judicial, ya que consideran que la reforma vulnera estas garantías.

Movilización nacional y apoyo estudiantil

La protesta frente al Senado es solo una de las muchas movilizaciones que los trabajadores del Poder Judicial han llevado a cabo en las últimas semanas. En varias entidades del país, jueces, magistrados y empleados judiciales han alzado la voz en contra de la reforma, argumentando que esta podría socavar los principios democráticos de la justicia en México.

El apoyo de estudiantes ha sido clave en estas manifestaciones. Jóvenes de diversas universidades se han sumado a los bloqueos y protestas en solidaridad con los trabajadores judiciales, pues consideran que la reforma no solo afecta a quienes laboran en el sistema de justicia, sino también a la sociedad en general. De acuerdo con los manifestantes, la justicia debe permanecer alejada de cualquier injerencia política y aseguran que la reforma impulsada por el gobierno pone en riesgo este principio fundamental.

Acciones y próximas movilizaciones

A medida que se acerca la discusión en el Senado, las movilizaciones en contra de la reforma judicial se han intensificado. Los trabajadores del Poder Judicial han advertido que continuarán con sus acciones hasta que sean escuchados por los legisladores. Aunque hasta ahora no ha habido confrontaciones con las autoridades, la presencia de los manifestantes ha generado un ambiente de tensión alrededor de la Cámara Alta.

En respuesta a estas protestas, el Senado ha declarado que se mantendrá abierto al diálogo con todas las partes interesadas. Sin embargo, no se ha confirmado si la Junta de Coordinación Política recibirá a los manifestantes, como estos solicitan. Los senadores han indicado que la discusión de la reforma judicial se llevará a cabo la próxima semana, como estaba programado.

Reforma judicial: ¿Qué está en juego?

La reforma al Poder Judicial propone cambios profundos en la estructura y funcionamiento de este órgano, uno de los más importantes siendo la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros. Actualmente, estos funcionarios son designados por el Presidente de la República, en colaboración con el Senado. Los defensores de la reforma argumentan que la elección popular democratizará el acceso a estos puestos, permitiendo una mayor participación ciudadana en la justicia.

Sin embargo, los detractores, incluidos los manifestantes, señalan que esta medida podría politizar el Poder Judicial, comprometiendo su independencia. También han expresado preocupaciones sobre la posible falta de transparencia en los procesos electorales y el riesgo de que jueces y magistrados actúen bajo presión política en lugar de basarse en la ley.

Además de la elección popular, la reforma también contempla la creación de nuevos órganos dentro del Poder Judicial, lo que ha generado debates sobre la viabilidad y necesidad de estos cambios.

IO