El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que la inflación anual en México se ubicó en 4.99 por ciento durante agosto de 2024. Este dato representa un ligero aumento en comparación con el mismo mes de 2023, cuando la inflación anual fue del 4.64 por ciento.
Sin embargo, la inflación mensual presentó un incremento marginal del 0.01 por ciento, contrastando con el aumento del 0.55 por ciento registrado en agosto del año pasado.
El índice de precios subyacente, que excluye productos de alta volatilidad como los alimentos frescos y los energéticos, se considera un mejor indicador para medir la carestía general. Según el reporte, este índice subió 0.22 por ciento a tasa mensual y alcanzó una tasa anual del 4.00 por ciento.
Por otro lado, el índice no subyacente mostró una caída mensual del 0.70 por ciento, aunque a tasa anual se mantuvo elevado con un incremento del 8.03%. Dentro de este grupo, los precios de los productos agropecuarios se redujeron 2.08% mensual, mientras que los energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno crecieron un 0.48%.
El INEGI también reveló que los precios de las mercancías dentro del índice subyacente aumentaron 0.18 por ciento en el último mes, mientras que los servicios registraron un alza del 0.27 por ciento. En cuanto al índice de precios de la canasta de consumo mínimo, compuesto por 176 productos y servicios básicos, la subida fue del 0.17 por ciento mensual, igualando la inflación general anual del 4.99%.
En 2023, la inflación cerró en un 4.66 , muy por debajo del 7.82 por ciento que se alcanzó en 2022, el nivel más alto en 22 años para un cierre de año. La tendencia actual sugiere una desaceleración gradual, aunque algunos sectores, especialmente los productos no subyacentes, siguen reflejando una mayor presión inflacionaria.
Este comportamiento de la inflación destaca la importancia de vigilar los precios de productos clave, como los agropecuarios y energéticos, que continúan influyendo en el bolsillo de los consumidores.
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