El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha dado a conocer que la inflación general anual en México alcanzó un 3.69 por ciento durante la primera quincena de enero de 2025.
Este incremento es significativo, considerando que en el mismo periodo del año anterior, la inflación anual se encontraba en 4.90 por ciento.
Además, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un aumento del 0.20 por ciento respecto a la quincena anterior, lo que refleja una tendencia moderada en el crecimiento de los precios.
En términos más específicos, el índice de precios subyacente, que excluye bienes y servicios con alta volatilidad, aumentó un 0.28 por ciento quincenalmente.
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Dentro de este índice, los precios de las mercancías experimentaron un incremento del 0.49 por ciento, mientras que los servicios solo subieron un 0.07 por ciento.
Por otro lado, el índice de precios no subyacente mostró una ligera disminución del 0.04 por ciento, impulsada por una caída del 0.99 por ciento en los precios de productos agropecuarios; sin embargo, los costos de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron un 0.70 por ciento.
Un aspecto relevante es el comportamiento del índice de precios de la canasta de consumo mínimo, que incluye 176 productos y servicios esenciales.
Este índice subió un 0.39% quincenalmente y un 3.26 por ciento a tasa anual. Los principales productos que destacaron por su impacto en la inflación fueron las loncherías y taquerías, así como la gasolina y la electricidad, que vieron incrementos significativos.
En contraste, productos como el jitomate y el huevo experimentaron caídas en sus precios.
La situación actual refleja un contexto inflacionario más controlado en comparación con años anteriores, lo que podría influir en las decisiones económicas tanto a nivel gubernamental como en el consumo diario de los mexicanos.
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