La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, abordó este martes la saturación en las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), derivada del aumento en las solicitudes de refugio tras la cancelación de procesos de asilo por parte del gobierno de Estados Unidos.
Durante su conferencia matutina, la mandataria destacó que la Comar sigue operando con normalidad, pero no descartó la posibilidad de implementar un programa especial si la situación lo requiere.
"Lo estamos revisando; la Comar está funcionando como siempre, y si necesitamos un programa especial, lo analizaremos", declaró la mandataria ante los medios.
Y es que se han reportado miles de migrantes varados en México, principalmente en ciudades como Tapachula, Chiapas, y Naucalpan, Estado de México, quienes buscan regularizar su situación legal tras las restricciones impuestas en Estados Unidos.
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Ayer, las oficinas de la Comar en dichas localidades reportaron largas filas y un personal insuficiente para atender la creciente demanda.
Migrantes que buscaban iniciar sus trámites denunciaron la venta ilegal de lugares en las filas, con costos que oscilan entre 300 pesos y 600 dólares.
Estas prácticas ilegales han exacerbado la crisis, generando tensiones entre los solicitantes y las autoridades.
Sheinbaum Pardo reiteró que su gobierno está al tanto de la problemática y buscará garantizar que los migrantes puedan acceder a los servicios de la Comar de manera justa y organizada.
La posibilidad de implementar un programa especial se enmarca en el esfuerzo por enfrentar esta crisis humanitaria sin precedentes en el país.
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