Esta mañana, un trágico suceso ha conmocionado a la comunidad de San Andrés Larráinzar y a toda la región, tras el atentado contra el sacerdote Marcelo Pérez Pérez. Originario de la comunidad tzotzil de Chichelalhó, el sacerdote fue atacado por sicarios que se desplazaban en motocicleta mientras él circulaba entre las calles Peras y Manzanas, en el barrio de Cuxtitali, al oriente de la ciudad.
Marcelo Pérez Pérez es conocido no solo por su labor religiosa, sino también por su compromiso con las comunidades indígenas y su trabajo en pro de la paz y la justicia social. Este ataque, que ha dejado a muchos en estado de shock, se suma a una serie de actos de violencia que han afectado a diversas comunidades en la región.
Las circunstancias del ataque aún se están investigando, pero la noticia ha suscitado una ola de indignación y preocupación entre los habitantes, que ven en este acto un claro reflejo de la creciente inseguridad y la falta de protección para quienes defienden los derechos de las comunidades vulnerables. La comunidad religiosa y diversos grupos sociales han expresado su rechazo a la violencia y han demandado justicia, exigiendo que se esclarezcan los hechos y se capture a los responsables de este ataque.
Tras el trágico hecho, los primeros en arribar al lugar fueron los lugareños y creyentes de la iglesia, quienes dieron aviso a los números, de emergencias para asistir al sacerdote, quien se encontraba en el vehículo que presentaba varios disparos de arma de fuego en el parabrisas izquierdo.
El Gobierno del Estado de Chiapas lamentó este trágico hecho así como también informó que las investigaciones ya se realizan por parte de las autoridades competentes para poder encontrar a los asesinos del religioso.
JY