Por el proyecto del Tren Maya talarán mil 238 árboles de 20 mil 515 que tienen que retirar del tramo Cancún-Tulum, debido a que no son nativos o se encuentran en malas condiciones, así lo indicó Rafael Reynoso, delegado de la Asociación Mexicana de Arboricultura en el sureste.
El retiro de los árboles que se está realizando debido al proyecto ferroviario obedece a un estudio que hizo la Asociación Mexicana de Arboricultura, que a lo largo de 10 meses trabajó en la elaboración de un plan de manejo
“Se propuso que la mayoría de los árboles pueden ser reubicados y trasplantados los de gran altura; los más pequeños serán llevados al vivero para que sean reutilizados y que las máquinas no acaben con todos los árboles del camellón, ya que muchos sí aguantan la reubicación”, destacó el entrevistado.
Aseguró que contaron uno por uno los árboles y palmas que hay en el tramo Cancún-Tulum. El total de árboles y palmeras es de 20 mil 515 pero solamente se van a talar mil 238 árboles. “Lo importante de este inventario en el que nos llevamos seis meses, es que se pudo identificar a cada uno de los árboles y sobre todo hacer un diagnóstico de cada uno y decidir el destino final, si hay especies que puedan aguantar la reubicación y en dado caso de que haya especies que no aguanten el trasplante, por ser de madera dura, serán las que se van a triturar".
Costosa reubicación
El entrevistado informó que es costoso el trasplante de un árbol, pues si están hablando de un árbol monumental, el costo es de 40 mil pesos, incluida la maquinaria, la grúa, la zona plana donde se va a llevar, el trascabo, la retroexcavadora para hacer las pocetas y la preparación del árbol.
“Aquí lo importante es que nosotros, como asesores, damos el visto bueno y el dictamen si un árbol va a vivir o si se puede realizar el traslado. Estamos al pendiente de que todos los trabajos se hagan conforme al plan de manejo para garantizar la sobrevivencia, porque el trabajo no es muy barato por el uso de maquinaria”, destacó Rafael Reynoso.
Puntualizó que desde el mes de noviembre del año pasado han realizado capacitaciones a 40 personas de Fonatur, tanto teórica como práctica y a partir de diciembre se capacitó a supervisores y personal de las constructoras y de las empresas que hacen los trabajos.
“Si vemos una anomalía, nosotros tenemos un formato y reportamos esa anomalía y entregamos a Fonatur para que se enteren de eso, pues en este tiempo ya se dio de baja a dos empresas porque seguían macheteando los árboles dejándolos pelones. Entonces estamos muy al pendiente para que no vuelva a ocurrir”, concluyó Reynoso.