En las comunidades mayas de la zona de Sabán y Tihosuco se organiza desde la noche del 24 la llamada Danza de los Pastores, que es la escenificación de la lucha del bien y el mal antes del nacimiento del niño Jesús.
Lilia Natarén Cordero, historiadora e investigadora de las tradiciones de los pueblos mayas de Quintana Roo, explica cómo se organiza la tradición de La Danza de los Pastores en los pueblos de Sabán, Sacalaca, Tihosuco y otras localidades de la zona maya del estado.
Ella refiere: “para celebrar el nacimiento del Niño Jesús, en la iglesia católica de cada localidad, a partir de las 7:00 de la noche del 24 de diciembre, se empieza la festividad rezando el primero de varios Rosarios, los cuales se alternan con la escenificación de la Danza de los Pastores.
Refiere que durante los Rosarios, en la iglesia participan los rezadores, los músicos Maya Pax (jaraneros), la gente que acude a la iglesia y los personajes que escenifican la danza (Abraham Isaac y Jacob) “ataviados con túnicas blancas, bordón y máscaras de madera… mientras afuera un hombre ronda la iglesia portando una máscara de cuero (parecida a la cabeza de un toro o caballo) y que viste pantalón y camisa de manga larga de mezclilla, y sostiene entre brazos, atrás de su espalda un grueso bordón (bastón), ese persona es la encargada de personificar el mal”, apunta.
En la actualidad, la Danza de los Pastores ya no se realiza en la comunidad de Sabán y, tampoco en Sacalaca, pero donde se sigue conservando esta tradición hasta en la actualidad es en Tihosuco y Santa Rosa II.
El día de ayer, en esta última localidad, los pastores y el “diablo” recorrieron toda la localidad, como lo han hecho desde hace más de 40 años, las calles de la comunidad, pidiendo limosna en cada casa, para el Niño Dios.
Los Pastores danzaron al son de la música jaranera que tocan músicos tradicionales con una armónica y una tarola, mientras que el “diablo”, en el mismo, lugar trata de hacer alguna maldad, pero los pastores se mantienen atentos de él y, cuando comete alguna maldad, por ejemplo, se roba a un niño de alguna casa donde están de visita, lo atan y le ponen su “estate quieto”.
En Santa Rosa II y Tihosuco, se repite la tradición de La Danza de los Pastores el 6 de enero, cuando sacan de nueva cuenta al Niño Dios para pedir limosna en el pueblo.
CG