Al menos 26 personas privadas de su libertad en la cárcel de Chetumal son portadoras del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) que provoca el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida); sin embargo, no hay un protocolo para evitar la propagación del mismo, más que pláticas informativas y el reparto de preservativos a los internos.
En el 2019, la cifra oficial dada a conocer por las autoridades penitenciarias reveló que en el interior de este Cereso existían 26 personas con este padecimiento, mientras que una respuesta a una solicitud de información, se reveló que la cifra aumentó 11 más, a partir de este 2021, lo que equivale a 73 por ciento, y dejando el total actual, de 26.
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En 2020, la cifra es incierta debido a que el Centro de Reinserción Social de Chetumal, no fue incluida dentro del Diagnóstico Penitenciario que realiza la Comisión de los Derechos Humanos de Quintana Roo, pues en ese año fueron evaluadas las cárceles de Cancún y Playa del Carmen.
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Según la Secretaría de Seguridad Pública, las 26 personas que padecen esta enfermedad reciben tratamiento médico proporcionado por la Unidad de Especialidades Médicas y Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (UNEME-CAPASITS); sin embargo, no se cuenta con un protocolo establecido por las autoridades para prevenir la propagación del virus.
La prevención para la población penitencia, según la respuesta de la solicitud de información, se basa únicamente en pláticas informativas a los internos sobre las formas de contagio y el reparto de preservativos de uso libre.
Los internos con este padecimiento, reciben pláticas sobre autocuidado y concientización de pláticas de riesgo, en el "Grupo de Autoayuda a personas con VIH", según informó la Secretaría de Seguridad Pública.
Sin embargo, no se tiene con un protocolo que les garantice una calidad de vida, más que el tratamiento ofrecido por la Secretaría de Salud a través de la UNEME-CAPASITS.
Cabe señalar que el mes pasado, la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo) emitió una queja contra este centro penitenciario, ya que los familiares de los internos denunciaron extorsiones por parte de un grupo de encargados de las galeras conocidos como “cabos”, quienes cobraban cuotas para protección de los reos y para permitirles tener artículos esenciales como ventiladores y parrillas eléctricas para la preparación de los alimentos.
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CG