El exalcalde de Dziuché, Joaquín Inurreta Canul dijo ayer que a pesar de que muchos adultos mayores del municipio reciben una pensión del gobierno federal y que es de mucha ayuda para ellos, las condiciones en las que viven son deplorables, porque a nivel local no cuentan con apoyos para dignificar su situación.
Comentó que muchas de esas personas de la tercera edad viven en casitas de paja, con pisos de tierra en donde lo único que tienen como propiedad es un banquito y una mesa para comer.
Indicó que esa situación se debe a que a ellos no los toman en cuenta dentro de los programas sociales que se manejan a nivel local como piso firme o cuarto-dormitorio.
Asimismo, expuso que en José María Morelos, muchos de esos adultos mayores tienen que autoemplearse donde viven, para hacer frente a los gastos que tienen en casa, como el pago de consumo de energía eléctrica y agua potable.
Según el también exregidor muchos de los adultos mayores venden leña o frutas para ganarse todos los días el dinero que necesitan para los alimentos.
La pensión que cobran cada dos meses, expresó, generalmente la ocupan para comprar sus medicinas o para pagar una consulta médica.
Comentó que su esposa, la regidora Geydi Guadalupe Quijano, comisionada en Salud, se dio a la tarea de hacer un recorrido por algunas colonias de la cabecera y se sorprendió de ver las condiciones en las que viven esas personas de la tercera edad.
“Si esos abuelitos de la ciudad, viven en esas en casitas de paja que muchas veces se está cayendo, cómo vivirán los abuelitos de las comunidades”, cuestionó.
Ayer, un hombre de la tercera edad de la colonia Guadalupe que se identificó como William Manzanilla, dijo que él no tiene casa en esta ciudad, y por tanto, ha estado viviendo en casas prestadas, las cuales muchas veces no tienen servicios de agua y energía eléctrica.
Dijo que hace muchos años tuvo una propiedad, pero por cuestiones de enfermedad la tuvo que vender y, por lo tanto, ahora vive en casas que le dan sus conocidos.
MR