En el Hospital Integral de José María Morelos no hay antídotos para aplicar a las personas que son mordidas por víboras y que llegan al nosocomio desde las más remotas comunidades. Por esa razón las tienen que referir a otros hospitales del estado y para ello tienen que desembolsar un recurso para que se haga el traslado en ambulancia. El detalle es que muchas veces la gente no cuenta con dinero, expuso un líder sindical que se identificó como Armando Caamal Balam.
Indicó que es muy lamentable que el hospital más grande del municipio no cuente con ese tipo de medicamentos tan indispensables para salvar la vida de las personas que son víctimas de los animales ponzoñosos que abundan en la región.
Recordó que hace dos semanas fue testigo del ingreso de un menor de edad que sufrió la mordedura de una víbora venenosa en su comunidad y en el Hospital Integral lo único que hicieron fue prepararlo para un traslado, porque el nosocomio no cuenta con el antiviperol.
Señaló que los padres del niño se encontraron en apuros porque no tenían el dinero que les pedían para poder echarle gasolina a la ambulancia, porque son del campo y viven al día con lo que siembran y cosechan.
Don Armando Caamal Balam consideró muy importante que los ayuntamientos contemplen dentro de sus presupuestos de ingresos y egresos un recurso para apoyar a las personas enfermas o lesionadas que llegan al Hospital Integral y que por alguna situación no pueden ser atendidas.
Apuntó que los regidores del Ayuntamiento, particularmente, el que atiende la Comisión de Salud, debe estar pendiente de esa situación que se da en el hospital para apoyar a la gente que tiene necesidad de trasladar un familiar a otro hospital, pero por no contar con los recursos, se tardan mucho tiempo en llevarlas.
Caamal Balam consideró importante que se arme un fondo de apoyo municipal para el traslado de enfermos y lesionados, pues el transporte de pacientes de esta ciudad a Chetumal, Felipe Carrillo Puerto, Cancún o Playa del Carmen es constante.
CG