Un total de 7.2 millones de pesos costaron los seis centros de salud abandonados en las comunidades Sacxán, Revolución, Rovirosa, en la ribera del Río Hondo; en San José de la Montaña, Ejido Veracruz y Nuevo Canaán, en la zona limítrofe con el estado de Campeche, todas ellas del municipio Othón P. Blanco.
La Secretaría de Salud de la presente administración estatal que encabeza Carlos Joaquín González no los ha puesto al servicio de las comunidades por falta de médicos y enfermeras, y todo parece indicar que así continuará porque no hay presupuesto para contratar personal.
Noticia destacada
Faltan acuerdos para la legislación del uso de la cannabis en Quintana Roo: Mayuli Martínez
Recientemente la Secretaría de Salud publicó una convocatoria, de acuerdo con lo convenido con el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), para la contratación de médicos y enfermeras, pero no contempla a las comunidades del municipio Othón P. Blanco.
Desde hace 4 años la infraestructura se encuentra abandonada, pese a que tienen los servicios de energía eléctrica y agua potable, pero les hace falta lo más importante: médicos y medicamentos.
En la comunidad Sacxán desde hace tres años se construyó un centro de salud con un costo de 1.2 millones de pesos, pero la Secretaría de Salud no lo ha equipado ni ha enviado médico, señaló la delegada Alma García Hernández.
En la comunidad Revolución, el exdelegado Andrés Hernández Francisco señaló que la población cuenta con un moderno centro de salud, el cual se construyó en la administración municipal 2016-2018, el cual cuenta con cinco consultorios, sala de espera, muebles de oficina y aire acondicionado, pero no cuentan con doctor ni medicamentos.
“Se agradece la construcción del centro de salud, pero se quedó como un ‘elefante blanco’, porque desde hace varios meses se encuentra cerrado y el médico acude a dar consultas cuando tiene tiempo”, aseveró.
En la comunidad Rovirosa se encuentra un centro de salud abandonado desde hace tres años a la fecha, debido a que la base del médico se encuentra en el poblado Esteban B. Calderón, dijo.
En la comunidad Nuevo Canaán, en la administración municipal 2016-2018, se construyó un centro de salud el cual se encuentra abandonado, sin médico ni medicamentos.
El costo del centro de salud fue de un millón 200 mil pesos y cuenta con sala de espera, administración, consultorios y aire acondicionado, pero carece de mobiliario, medicamentos y… de un doctor, lo cual es lo más importante para esa comunidad que se encuentra a más de 110 kilómetros de la capital del estado.
Los habitantes de la comunidad señalaron que han solicitado a la titular de la Secretaría de Salud, Alejandra Aguirre Crespo, un médico para que sea aprovechado el edificio, pero hasta el momento no les han hecho caso.
En la comunidad San José de la Montaña, la señora Olivia Rivas Sánchez denunció que se construyó un centro de salud, el cual tuvo un costo de 1.2 millones de pesos, pero lo malo es que no se tiene un médico ni enfermera de planta, ya que el doctor viaja a la comunidad cada mes y la caravana de salud llega cada 15 días.
Aseguró que han solicitado a la Secretaría de Salud una mejor atención médica; sin embargo, no han obtenido una respuesta, mientras tanto el edificio que ocupa el centro de salud se está deteriorando. Incluso dijo que no les informaron cuánto costó.
En el Ejido Veracruz, el representante de las comunidades limítrofes, Ezequiel Solís Castillo, denunció que el centro de salud construido hace tres años permanece cerrado, aunque es un lujo para la población contar con un moderno edificio, pero permanece inservible.
Expresó que en la zona se tiene un centro de salud en la comunidad Nuevo Bécar, en donde se tiene un médico, y en las poblaciones California, Nuevo Canaán, Ejido Veracruz y 5 de Mayo se tienen casas de salud, las cuales están abandonadas y carecen de medicamentos.
Las caravanas de la salud acuden esporádicamente a las comunidades, pero no solucionan los problemas graves, pues no llevan medicamentos suficientes y acuden en carros particulares.
Los centros de salud aparentemente se encuentran en buenas condiciones, pero no le sirven a las comunidades porque siempre están cerrados, no cuentan con médicos ni medicinas, concluyó.
RM