Cuatro días de intensidad se vivieron en el corazón de la Zona Hotelera de Cancún durante los días más importantes de la Semana Santa, desde el Jueves Santo el gran movimiento de turistas obligó a las autoridades de seguridad y de salud a reforzar las medidas de dispersión y prevención contra el COVID-19, sin embargo, la gente llegó en tal cantidad que, incluso, no se pudo respetar la Sana Distancia.
El Viernes Santo fue el día con mayor afluencia de visitantes, tanto nacionales como extranjeros, y en contraste el Domingo de Resurrección fue el día en que menos se visitó el corazón de la zona hotelera o de antros, no obstante, en este último día, la gente asistió y llenó los restaurantes en familia, dejando de lado el bullicio y la fiesta que ofrecen los establecimientos del área conocida.
1 de abril: Jueves Santo y la Burbuja Sanitaria
La Burbuja Sanitaria en la zona hotelera fue la nueva forma de contención de los posibles contagios en los puntos más concurridos de Cancún, que son las entradas y salidas de la zona de antros. Este método de contención resultó efectivo en la aplicación de gel desinfectante, recordatorio del uso de cubrebocas y la toma de temperatura, sin embargo, al momento de hacer respetar la Sana Distancia esta perdió su fuerza, debido a que la concentración de personas en una misma área lo impidió.
Este día la aglomeración de las personas fue evidente y se pudo apreciar una gran cantidad de turistas nacionales que disfrutaban de los espectáculos de los antros o de ver bailar a otras personas en la cercanía. En este punto se supo que la hora pico de entrada de gente a los centros nocturnos fue de 23:00 a 1:00 horas.
En la zona de antros las Burbujas Sanitarias se encuentran en dos puntos, la más notoria está entre el paradero de autobuses y la tienda de conveniencia de 24 horas, sobre el boulevard Kukulcán, y una más en el callejón que da acceso a la Laguna Nichupté, en ambos se encuentra un módulo de inspección.
2 de abril: Viernes Santo de locura en la zona hotelera
Turistas nacionales e internacionales convivieron en la zona de antros y bares más famosa de Cancún. La aglomeración de gente, por momentos, fue tan intensa que generó un caos vial y embotellamiento, pues se pudo apreciar una hilera de carros particulares y de transporte público que nació en la zona de antros hasta llegar al hotel Grand Park Royal Cancún, a 1.2 kilómetros de distancia aproximadamente.
Dentro de los bares y antros se observó a turistas disfrutar del momento de euforia que les causaban las bebidas alcohólicas, la música fuerte y los espectáculos que se les ofrecieron y, debido a sus fiestas, permanecieron activos hasta muy altas horas de la noche, sin embargo, también el callejón y el andador se convirtieron en áreas de baile, ya que estuvieron llenos de visitantes que aprovecharon el sonido del lugar.
Familias grandes aprovecharon el bullicio de los centros nocturnos para poder divertirse mirando lo que ocurría en el interior de los establecimientos desde las calles; uno que otro trabajador ofreció actividades en los que de plano se perdió la Sana Distancia entre los comensales, pues tanto los animadores como los turistas participantes carecían de cubrebocas, estaban uno junto a otro y, hasta compartieron micrófono mientras cantaban y bailaban sin mayor preocupación.
3 de abril: Sábado de Gloria con bajas temperaturas
Nuevamente la Zona Hotelera de Cancún lució saturada de turistas nacionales, locales y extranjeros que decidieron salir a divertirse en el corazón de Cancún. Miles de personas se congregaron en los andadores del boulevard Kukulcán, sin embargo, esta noche llovió fuerte durante algunos minutos, así que retrasó momentáneamente a los visitantes que esperaron que el cielo se despejara para comenzar a salir. Cerca de las 23:00 horas el lugar nuevamente se vio repleto de gente.
A pesar de las bajas temperaturas y fuertes corrientes de aire que circulaban en la zona, debido al Frente Frío número 47 de la temporada 2020-2021, las madres de familia llevaron a sus hijos a la zona hotelera, mujeres con los bebés en brazos y hasta embarazadas se pasearon sin cubrebocas por esta concurrida arteria vial.
Muchos de los visitantes llegaron cubiertos con ropa abrigadora para poder soportar el aire frío que se sentía afuera de los antros, no obstante, esto no fue impedimento para muchos que, incluso, salieron del agua y se encontraron deambulando a altas horas de la noche, aún con la ropa mojada.
4 de abril Domingo de Resurrección, comieron y bebieron pero, no bailaron
El Domingo de Resurrección la zona hotelera se vio más tranquila, debido a que la gente en su mayoría salió en familia, pero buscando restaurantes para comer. A diferencia de los anteriores tres días estuvieron repletos los restaurantes ubicados alrededor de la conocida zona de antros, además de que las bajas temperaturas logaron un ambiente ideal, ya entrada la noche, para disfrutar la velada.
Sin embargo, sí hubo gente que fue a divertirse y perder la razón entre trago y baile y, por momentos, se perdió la Sana Distancia, pero el principal problema en este día fue la renuencia a utilizar cubrebocas.
Nuevamente hubo embotellamiento en el área, debido a que el flujo de gente fue constante en la calle, pues a pesar de que no salieron a bailar, aprovecharon para pasear, caminar y, sobre todo, comer en familia.
CG