Tras la histórica redención del Estado Mexicano para con los pueblos mayas de la Península de Yucatán, en palabras de su representante, Ana Karen Dzib Poot, aceptaron el perdón y reconocieron la voluntad del presidente Andrés Manuel López Obrador para resarcir los daños en perjuicio de esta comunidad.
Sin embargo, delinearon un esquema de tres puntos en los que solicitan la creación de una comisión de la memoria, para reivindicarlos con la historia, además la redacción de un plan de desarrollo de los pueblos originarios con la que el Estado repare siglos de marginación y el reconocimiento de sus derechos en la Constitución para frenar las injusticias de las que son víctimas.
Durante la ceremonia de la Petición del Perdón por Agravios al Pueblo Maya, el jefe del Ejecutivo federal declaró: “Aquí, por un imperativo de ética de gobierno, pero también por convicción propia, ofrecemos las más sinceras disculpas al pueblo maya por los terribles abusos que cometieron particulares y autoridades nacionales y extranjeras en la Conquista, durante los tres siglos de dominación colonial y en dos siglos del México independiente”.
En tanto, la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien dio lectura al mensaje de petición de perdón, expresó: “al pueblo maya de México hoy le pedimos perdón en nombre del Estado Mexicano por los agravios cometidos en su contra a lo largo de nuestra historia y por la discriminación de la que aún son víctimas en el presente.
“Con este acto queremos mirar juntos hacia el futuro, con la confianza de que estamos sembrando una semilla de paz, la semilla de una paz justa y digna, y que en su momento nos permitirá obtener frutos abundantes y porque uno de los frutos del perdón es la paz.
La encargada de la política interior del país resaltó que este acto refrenda la certeza de que a partir de ahora habrá un cambio que tendrá que reflejarse en una relación de respeto e inclusión del pueblo maya.
“A través del perdón y la reconciliación buscamos abrir nuevos canales para escuchar a través de las generaciones más jóvenes una historia que no es la que nosotros sabemos, sino la que el pueblo maya tiene que contar, la que ustedes han transmitido durante años para mantener esa lucha viva por la dignidad de su gente”, abundó Sánchez Cordero.
Luego de saludar en lengua Maya, afirmó que desde que México emprendió su camino como nación libre y soberana, nuestros antiguos abuelos y abuelas proyectaron una identidad fraterna, diversa y aglutinante: la mexicanidad. Sin embargo, por muchos años y de muchas formas se ha mantenido a los pueblos originarios en el rezago, tratándolos como un marcado paternalismo y, en el peor de los casos, con evidente desprecio.
En respuesta, la vocera de la etnia, Ana Karen Dzib Poot, subrayó la importancia de que el Estado reconozca su responsabilidad por los agravios cometidos contra el pueblo maya.
Al dirigirse al Primer Mandatario, refrendó: “Reconocemos la humildad y sinceridad de su Gobierno al pedirnos perdón el día de hoy como un acto genuino, basado en la fe, un paso histórico para lograr una verdadera reconciliación nacional y que México sea realmente la casa en que todos quepamos, en donde se respete nuestra dignidad y derechos inalienables.
“Los mayas antiguos no han desaparecido, en materia y en espíritu somos su descendencia. Los mayas actuales, vivos en el presente y con mucho sentido de un futuro para el mañana, como lo dice el libro sagrado de Las tres cruces de Xocén”, acotó.
La joven resaltó que los agravios que han sufrido vienen desde la colonización española y han perdurado en el México independiente. Los invasores trajeron despojos, guerras, epidemias, esclavitud y tragedia para nuestros pueblos. Desde ese tiempo vivimos en una nación que nos ha ignorado, oprimido y discriminado. Aquí, en la Península de Yucatán, hemos padecido una explosión racial, social y cultural, situación que aún perdura hasta nuestros días.
“Soy la voz de los dignatarios y de las autoridades y representantes del pueblo maya, quienes me encomendaron la misión de venir a comunicar nuestro pensamiento y nuestra palabra en este acto de perdón que nos reúne en este histórico lugar, la Cruz Parlante como símbolo de lucha y resistencia durante la Guerra de Castas y como guía de los mayas Cruzo’ob. Aquí estamos, a pesar de tanto olvido, explotación e injusticias, aquí está el pueblo maya en pie de lucha, afirmó ante autoridades Federales.
En el evento, al que asistieron los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, de la Marina, José Rafael Ojeda Durán; de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, Dzib Poot planteó tres puntos al Gobierno federal.
El primero, que se cree una comisión de memoria, reconocimiento y justicia del pueblo maya para que se honre su memoria, se les reconozca como sujetos colectivos y se les haga justicia.
El segundo, la elaboración de un plan de desarrollo del pueblo maya para atender nuestras necesidades más apremiantes y construir un horizonte de justicia y bienestar para nuestros pueblos, de la mano de los dignatarios y autoridades tradicionales.
Y, por último, que se reconozca su dignidad y derechos inalienables en la Constitución y leyes mexicanas, “para que nunca más se vuelva a repetir las injusticias, la exclusión y la discriminación que hemos vivido hasta hoy en día”.
En tono amable, dijo que hay alegría en sus corazones al reconocer la verdad de su dicho como principio esencial de su gobierno. Por el bien de todos, primero los pobres; por el bien de la nación, primero los pueblos indígenas. Con el espíritu y pensamiento de nuestra larga memoria, recordamos lo dicho en la profecía del Chilam Balam: “No se perderá esta guerra aquí en esta tierra, porque esta tierra volverá a nacer’.
En la petición de perdón por los agravios al pueblo Maya, “Fin de la Guerra de Castas”, se hicieron presentes los dignatarios mayas, gobernadores de la Península de Yucatán, de Tabasco y Chiapas, en el centro ceremonial de Cruz Parlante, para acompañar al presidente Andrés Manuel López Obrador.
El general maya del Centro Ceremonial de Chancaj Veracruz, Gabino Cruz Yeh; el general Isabel Sulub Cima, entre otros.
También estuvieron presentes los gobernadores de Yucatán, Mauricio Vila Dosal; de Campeche, Carlos Miguel Aysa González; de Tabasco, Adán Augusto López Hernández y de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas.
El chamán Higinio Kahuil Pat, antes de la ceremonia rezó en lengua maya y pidió perdón por los abusos cometidos durante la Guerra de Castas.
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CG