Con un registro de 225 casos activos de coronavirus al 5 de agosto de 2021, Othón P. Blanco, que alberga a la capital de Quintana Roo, es el municipio más infectado de los 15 con contagios vigentes de COVID que comparten frontera con Belice y Guatemala, según el Visor Geoespacial del Coneval.
Además, se ubica entre los cuatro con la mayor tasa de enfermos activos por cada 10 mil habitantes, de acuerdo con un cálculo elaborado en Por Esto!: 10.04, sólo superado por Tenosique, Tabasco (20.22); Calakmul, Campeche (10.55), y Balancán, Tabasco (10.41).
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La dinámica de contagio y de actividad del SARS-CoV-2 en los municipios del norte y sur es contrastante, se informa en el análisis, ya que en el norte del país se presentan nueve de cada 10 casos confirmados y en el sur ocho de cada 10 de los casos activos son confirmados; estos últimos se distribuyen en 28 de los 38 municipios colindantes con Estados Unidos; mientras que en el sur, en 13 de los 23 municipios colindantes con Guatemala y Belice hay casos activos diarios y corresponden principalmente a personas de entre 18 y 39 años de edad.
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Por su parte, pobladores del ejido Santa Elena en frontera con Belice, aseguran que el COVID-19 no sólo ha afectado la salud de los pobladores, sino también la economía del lugar, ya que al haberse cerrado la frontera por año y medio, han tenido que sobrevivir con sus ahorros, cambiar de actividad económica o pedir apoyo a sus familiares para enfrentar el cierre de sus negocios. Cabe recordar que la principal actividad en ese poblado es el consumo que realizan los ciudadanos que acuden a la Zona Libre de Belice a comprar mercancías para comercializar en territorio mexicano.
Alicia Pérez es una de las comerciantes afectadas por el cierre del puente fronterizo a peatones, al mantener un giro de comida justo frente a la garita mexicana. “Nos está afectando bastante el que los turistas no puedan entrar caminando por esta parte”, aseveró. Ante ello, dijo, después de año y medio de mantener cerrado su negocio, tal vez tenga que bajar definitivamente las cortinas, al no tener consumidores. “Entiendo que la enfermedad (COVID-19) es muy fuerte y que no podemos bajar la guardia, pero debemos hacer frente para poder salir adelante”, indicó.
La distribución territorial de la enfermedad ha sido heterogénea en cuanto a distribución territorial de COVID-19 por factores, como la concentración de población, la conectividad de la red carretera, la movilidad de las personas o las características socioeconómicas, por lo que ninguna zona ha quedado exenta de contagios, desde las zonas urbanas hasta las localidades rurales.
El coronavirus no sólo ha puesto en peligro el patrimonio económico de los pobladores de Subteniente López, sino que les ha arrebatado a familiares que no lograron superar la enfermedad, como Antonio “L”, quien expresó: “ha sido muy duro este año, porque el bicho ese se ha llevado a mi hermana Martha, quien no logró recuperarse aunque estuvo internada por dos semanas, pero cuando llegó al hospital ya estaba muy mal, casi no podía respirar y falleció; ya el año pasado se había llevado a mi mamá y a un tío”.
Así como Antonio, muchos vecinos, amigos y conocidos de esta demarcación han perdido a seres queridos, quienes no lograron recuperarse del COVID-19, por lo que esperan que muy pronto se pueda volver a trabajar en la Zona Libre de Belice sin tener miedo a contagiarse del virus.
Hasta el 31 de julio de 2021, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reportaba que el 96.9% de los municipios del país (dos mil 392 de los dos mil 469) han registrado al menos un caso positivo a COVID-19 y que se han observado tres repuntes de casos activos, el primero se a finales de febrero de 2020 y en la tercera semana de julio de 2020, cuando el promedio de aumentos fue de dos mil 252 por semana.
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El segundo ocurrió desde finales de septiembre de 2020 y se extendió hasta la primera semana de enero de 2021, periodo en el que los aumentos por semana fueron en promedio cuatro mil 845 casos; mientras que, el tercer repunte observado a partir de la cuarta semana de mayo de 2021 y aproximadamente hasta la cuarta semana de julio de este año, se han observado mayores aumentos en comparación con los dos repuntes anteriores, que en promedio han sido de ocho mil 350 casos por semana y corresponden principalmente a jóvenes de entre 18 y 39 años de edad.
CG