Con burbujas sanitarias a medias, la vida nocturna en Cancún abre la puerta a mayor número de contagios de COVID-19, que este día registro 661 nuevos pacientes del coronavirus; en lo que va de enero suman 3 mil 39 enfermos a coronavirus; de acuerdo con la plataforma GISAID, suman 36 casos de Ómicron en Quintana Roo.
Los antros con el estricto protocolo al ingresar, no así dentro, donde se baila y se bebe sin guardar la sana distancia, todos amontonados al ritmo del reggaetón y la música electrónica.
En otros tantos, las bailarinas de los bares reciben a los clientes sin cubrebocas, pero con pasos sensuales para llamar la atención, principalmente, de los jóvenes.
A pesar qué hay paramédicos de una empresa privada y elementos de la policía y Guardia Nacional, no realizan ningún exhorto a los turistas a usar el cubrebocas mientras caminan y se aglomeran en la zona hotelera de Cancún, que este fin de semana, el primero del año y el último de semáforo epidemiológico en verde, ya que a a partir del lunes se regresa al color amarillo.
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RM