Una de las subestaciones de bombeo de la Comisión de Agua Potable y Ancantarillado(CAPA) de esta ciudad, que era considerada de mayor capacidad, se encuentra, literalmente, abandonada.
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La subestación conocida como Coplamar, se encuentra en el ejido de La Presumida, precisamente, por ello en el 2020 fue bloqueada por los productores de ese núcleo agrario, porque indicaban que CAPA no les estaba dando ningún beneficio por explotar el agua de su ejido. Los ejidatarios estuvieron una semana en esa estación de bombeo hasta que los directivos de CAPA accedieron platicar con ellos.
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En esos encuentros, CAPA convino en otorgarles algunos beneficios, entre ellos, que los ejidatarios no paguen el servicio de agua de por vida. La subestación de bombeo de Coplamar siguió funcionando normal, pero de repente CAPA dejo de activar esa bomba, presuntamente, porque habían robado los cables de la instalación, pero de acuerdo con un ex ejecutivo de esa paraestatal, esa subestación se abandonó porque el acuerdo al que había llegado CAPA con los ejidatarios de la Presumida no se logró concretar, porque no se le dio seguimiento.
Actualmente, CAPA está bombeando agua en la ciudad a través de dos subestaciones: uno ubicado en la colonia Dolores, y otro localizado en el Colegio de Bachilleres. La subestación de bombeo Coplamar que surtió agua a la ciudad durante 40 años, hoy se encuentra abandonada.
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AT