El Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC) es el segundo con mayor afluencia de pasajeros en la República Mexicana, y uno de los más importantes en cuanto a conexiones internacionales se refiere; por ello, siempre hay algo que se puede contar, como el caso de un grupo de asiáticos que no entendía bien lo que sucedía con su vuelo, por cuestiones del idioma, pero evidentemente estaban a la expectativa frente a las pantallas.
Entre martes y miércoles, la Terminal Aérea registró más de mil operaciones nacionales e internacionales, por lo que caminando por las distintas Terminales se puede encontrar a viajeros de prácticamente todo el mundo, con historias únicas que traen desde sus lugares de origen o que vivieron en Cancún, y que por lo general son buenas o al menos tienen un final feliz.
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El ir y venir de los turistas, de los trabajadores, de las azafatas (muchas veces andando a las carreras porque tienen un vuelo programado), o simplemente la gente encargada de la limpieza que pasa por los pasillos de las sala, y que a juzgar por su tranquilidad, son las únicas personas que no parecen tener prisa en un lugar con tanto movimiento y flujo de pasajeros, porque simplemente se desplazan esquivando con su carrito de utensilios de trabajo uno a uno a los pasajeros que caminan apuradamente para documentar su equipaje, acercarse a los filtros de seguridad o para conocer el status de su vuelo.
En esta cantidad de gente, un grupo de asiáticos, en la Terminal 2, en un principio parecían algo desconcertados porque no hallaban a qué puerta debían dirigirse, o si su vuelo estaba a tiempo o demorado, pero en sus rostros mostraban miradas de asombro, algunos, y en otros, de risa o incredulidad. Pese a que preguntaban o intentaban que les resolvieran sus dudas, poco o nada se les entendía, pues muchas veces el idioma puede ser una gran barrera, sobre todo cuando los alfabetos son completamente distintos y en pantallas aparece algo que sencillamente no se comprende.
Al final de cuentas todo quedó en una simple y cómica anécdota para los asiáticos, pues resultó, o al menos eso fue lo que se entendió, que se trató de un error de ellos, en cuanto a la Terminal en la que saldría su avión, y mejor se retiraron con la misma prisa con la que entraron.
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