La superficie de cultivo de la naranja dulce en la zona de mecanizados del municipio ha disminuido en los últimos tres años debido a la introducción de limón persa, de acuerdo con los citricultores, producto que tienen una gran demanda en el mercado regional y nacional y que a principios de cada mes sube de precio, manifestaron.
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Indicaron que al haber pocos productores dedicados hoy en día al cultivo de naranja dulce se ha encarecido su precio, pues señalaron que esta vez se llegó a vender hasta en 250 pesos la caja cuando antes de la pandemia por COVID-19, costaba 90 pesos.
Demetrio Mukul Canche, productor del ejido de San Felipe Primero, dijo que en el mecanizado, que tiene una superficie de unas 40 hectáreas, sólo se está ocupando cinco para el cultivo de naranja dulce y en las restantes se está trabajando el limón persa, debido a que este último producto tiene mercado y precio.
Sin embargo, reconoció que al escasear la naranja dulce también empezó a subir de precio, aunque difícilmente podrá alcanzar el valor que logró el limón.
Manuel Santos Velázquez, productor del ejido de Nueva Reforma, comentó que en el mecanizado del ejido, de unas 50 hectáreas, solamente se está ocupando 10 para trabajar la naranja dulce y según él no les deja muchos ingresos, por mucho que abunde la producción, por eso dijo que la gente va sustituyendo poco a poco por limón.
Recordó que durante la temporada de cosecha de naranja, en marzo, la caja se vendió a 250 pesos, lo que estuvo bien, pero jamás alcanzará los 500 pesos, como sucede actualmente con el limón.
Miguel Sánchez García, otro productor del ejido de Santa Gertrudis, dijo que en el ejido no hay mecanizado, pero en las parcelas donde se sembraba la naranja dulce ahora se cultiva limón.
Por último, detalló que hasta en los patios de las casas la gente está sembrando limoneros.
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LV