Comenzó de manera provisional el programa de bacheo de la carretera que conecta Kantunilkín con Chiquilá, con el objetivo de reducir los riesgos de accidentes para conductores y turistas que visitan la zona Norte de Lázaro Cárdenas, especialmente la isla. Sin embargo, los residentes consideran que estos trabajos se están llevando a cabo fuera de tiempo.
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Los habitantes locales y los proveedores de servicios recuerdan que se solicitó atención para las zonas más dañadas antes de la temporada vacacional, debido al flujo de turistas extranjeros. No obstante, por razones que no se han explicado, el programa de atención apenas está comenzando ahora.
Hacen hincapié en que esta carretera ha sido un problema constante debido a la falta de mantenimiento desde hace mucho tiempo. La situación empeoró con la supuesta modernización planificada por el ex gobernador Carlos Joaquín González, quien nunca supervisó esta obra que presentó deficiencias desde sus inicios.
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Más de 70 millones de pesos se han invertido en vano en esta carretera de 45 kilómetros. En lugar de sustituir toda la vía de rodamiento desde San Ángel hasta Solferino con material de alta calidad, como se hizo en la sección de Kantunilkín a San Ángel a finales del mandato de Roberto Borge, se optó por atender solo las zonas dañadas, que siguen en mal estado o incluso peor tras los trabajos.
Los residentes creen que los fondos deberían haberse utilizado para renovar completamente el tramo de Solferino a Chiquilá, aplicando materiales de buena calidad. En cambio, se eligió tratar los 45 kilómetros en su totalidad, aplicando pequeñas capas de emulsión asfáltica y gravilla en áreas que se consideraban en buen estado y añadiendo una nueva capa de pavimento en las áreas más dañadas. Sin embargo, se utilizó material de calidad deficiente que se desprendió con las primeras lluvias, empeorando la situación.
La carretera ha enfrentado problemas desde su modernización inicial y apenas ahora se ha abordado de manera provisional, ya que existen disputas relacionadas con la inadecuada construcción en ese momento por parte de la empresa responsable.
Según las autoridades de servicios públicos, se están abordando las áreas más dañadas para reducir los riesgos de accidentes y evitar negligencias. Sin embargo, persisten las controversias en contra de la empresa que realizó la reconstrucción de la carretera y la dejó en condiciones aún peores.
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LV