Durante el operativo vial en el cual la Policía Municipal y la Secretaría de Marina sancionaban y trasladaban a unidades de taxi hacia el corralón, aparentemente por carecer de algún documento, señalaron que mientras las autoridades se ‘ensañan’ con los taxis, hay más de 400 mototaxis circulando ilegalmente sin ser molestados, ya que aseguran que son carne de cañón del Gobierno Estatal.
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Un sorpresivo operativo de vialidad se llevó a cabo durante la mañana de ayer martes en varias zonas de la isla, concretamente en la zona sur y centro, en busca de conductores particulares y de transporte público que circulen sin la documentación reglamentaria. Cuando los elementos conformados por policía preventiva y de la MARINA llegaron frente a la terminal marítima Punta Langosta, se percataron de que varias unidades de taxis se estacionaban para brindar el servicio de transporte a los turistas que bajaban de los cruceros. Estos, después de abordar el taxi, se retiraban de inmediato, ya que se encontraban en la franja amarilla.
Los agentes procedieron a sancionar a los trabajadores del volante enviando las unidades hacia el corralón. Según lo informado, cuando un conductor comete una falta, se le solicita como garantía su licencia de conducir y se le aplica la respectiva multa, pero, en el operativo, los elementos informaron a los conductores que los autos serían llevados al corralón. Esta situación fue comunicada tanto a los taxistas como a los conductores de uso particular.
Los inconformes resaltaron que las personas que diseñan las obras deberían considerar un espacio para ofrecer el servicio de transporte al turista que baja del crucero y cruza hacia la plaza frente a esa terminal. Sin embargo, no existe un lugar para ello, por lo que durante años los taxis se han estacionado algunos minutos. “Pero ahora resulta que el departamento de tránsito está metiendo orden. Entendemos que quieran recaudar dinero para las arcas municipales, pero estos no son los modos”.
Mencionaron que no solo no se aplican los reglamentos, sino que también proyectan una mala imagen al turista que llega a la isla y, además, se ven imposibilitados para tomar un transporte. “Reconocemos que estábamos mal estacionados en la franja amarilla; quítennos nuestras licencias, que es lo que corresponde, ya que no tenían por qué realizar el arrastre con grúa. Es más grave estar mal estacionado que circular sin placas y sin concesión, cobrando por un servicio de transporte público como lo hacen los mototaxis. Hay policías y funcionarios que son dueños de mototaxis; se cumple la ley para uno, pero no para todos”,señalaron.
señalaron.
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