La zona Norte del municipio de Lázaro Cárdenas, afectada por las lluvias que han dejado a su paso los huracanes Helene y Milton, son las que están siendo atendidas con prioridad con los programas de aplicación de larvicidas por las mañanas en los cuerpos de agua y por las noches con la termonebulización, sostuvo el coordinador de vectores Clemente Chooc.
De lunes a jueves, se atiende la isla de Holbox, además se tiene una brigada de once trabajadores que vienen de la ciudad de Cancún, para atender con las mismas actividades las comunidades de Chiquilá, Solferino y San Ángel, en tanto que en Kantunilkín, ya han realizado las actividades correspondientes para atender el problema del brote de los moscos, pero el principal problema sigue siendo los lotes baldíos.
Tras el paso de los huracanes Helene y Milton que fue el más reciente, sostuvo que se comenzó con el trabajo de prevención de enfermedades transmitidas por vectores, como lo es el dengue, de modo que se han abocado a atender a las comunidades de la zona Norte donde se tiene acumulación de agua por las lluvias que se han tenido en esta aérea del municipio.
Las inundaciones fueron severas
Holbox con sus calles inundadas, Chiquilá donde también se ha tenido la acumulación de agua en zonas bajas, así como Solferino y San Ángel que presentan el mismo problema y donde el brote de moscos ha comenzado, de modo que se está aplicando larvicidas en los cuerpos de agua que se han formado para evitar el brote del zancudo.
En Holbox, se tiene una brigada que trabaja de lunes a jueves, en tanto que las últimas comunidades mencionadas, lo atiende una brigada de once elementos que provienen de Cancún, en tanto que Kantunilkín ya ha recibido sus acciones preventivas, sin embargo se complica por los lotes baldíos que proliferan en el pueblo.
Son más de 500 de estos espacios los que se han registrado en la cabecera, de acuerdo a los recorridos realizados, terrenos que son de alguna persona de la ciudad, que no ha tenido el tiempo o el interés de darle el mantenimiento respectivo y mantenerlo libre de hierbas, afectando a los vecinos en esta temporada de lluvias al ser un potencial criadero de moscos, ya que en alguno de ellos se tira basura porque las hierbas ya son muy altas y espesas.
Externaron que es imposible entrar en esos espacios por el riesgo que representa para el personal no solo por los moscos, sino por animales rastreros que pueden esconderse y que son peligrosos.