Este 2024, la Cofepris clausuró 23 expendios de agua que no contaban con los permisos adecuados o habían sido reportados por los ciudadanos, confirmó el personal de la dependencia.
El titular de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) aseguró que desde hace años revisan este tema, debido a la aparición de nuevas plantas rellenadoras de agua potable, principalmente en la zona norte de Cancún, donde tienen mucha demanda debido a su precio.
Según la dependencia, este tipo de establecimientos son cada día más comunes en la entidad.
Según el censo realizado por la Asociación de Dispensadoras y Purificadoras de Agua de Quintana Roo, el crecimiento es constante: en el 2021 había 128 socios; para el 2022 aumento a 210; en el 2023 ascendió a 280 miembros y en lo que va del año habría 250.
Eduardo Segura, vecino de Paseos del Mar, expresó que prefieren rellenar los garrafones de agua, pues “los precios, a comparación de los establecidos por otras marcas son completamente diferentes, y la verdad nos ayuda a gastar menos dinero”.
En un recorrido por varias colonias de Cancún se comprobó que la proliferación de estos negocios se debe a su precio: medio garrafón de agua cuesta entre 5 y 7 pesos; mientras que el entero se vende entre 10 y 12 pesos.
Estos costos son muy accesibles en comparación con los de empresas purificadoras, cuyo valor es de 45 a 50 pesos.
El titular de la Cofepris explicó que uno de los principales problemas es que para tener algún margen de ganancias con precios tan bajos, las empresas terminan omitiendo los procesos de sanitización, no sólo del producto sino de las mismas instalaciones.
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La aplicación de sanciones ha ido aumentando con el pasar de los años. Por ejemplo, en el 2021 se multó a 16 empresas; en el 2023 fueron 17 y en lo que va del 2024 suman 23. El problema está en que la mayoría de estas máquinas dispensadoras no cumplen con los estándares mínimos de calidad, detectando en sus muestras algas y moho, entre otros contaminantes.
Los propietarios de estos comercios estarían expuestos a recibir sanciones que van desde los 8 mil a los 86 mil pesos, además de la clausura de los establecimientos infractores, confirmo el vocero de la Cofepris.