A nivel peninsular, Quintana Roo lidera en casos de obesidad, luego de registrar 14 mil 582 personas con esta condición, en lo que va del 2024, por lo que especialistas aprueban la iniciativa de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, de implementar un programa para medir y pesar a los estudiantes en los planteles educativos, a fin de prevenir desde la infancia los casos de desnutrición y obesidad.
De acuerdo con la última actualización de la Secretaría de Salud Federal, el segundo lugar en obesidad lo ocupa el estado de Yucatán, con 14 mil 176 pacientes con adiposidad, mientras que Campeche cuenta con apenas 5 mil 321. En la entidad, durante los últimos cuatro años se han acumulado 73 mil 614 personas con esta condición.
Erika Sandoval Herrera, nutrióloga especialista en trastornos de alimentación en Cancún, dijo que es muy importante fomentar desde niños una dieta balanceada, para que a largo plazo se vuelva un hábito, que va a favorecer su salud. El problema es que actualmente las personas ven con normalidad el sobrepeso, lo que puede traer problemas físicos y de salud mental
La obesidad representa un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades no transmisibles como diabetes, cáncer, hipertensión y del corazón. El exceso de peso ocurre principalmente por comer más de lo que el cuerpo necesita y por no realizar suficiente actividad física. El consumo de alimentos con muchas calorías, grasas, azúcar, así como el bajo consumo de frutas y verduras lo favorecen, añadió la experta.
Los malos hábitos familiares como comer frente al televisor, en lugar de hacerlo alrededor de una mesa, además del estilo de vida sedentario contribuyen a que la situación se agrave. En la península, la dieta que las personas llevan se basa en tortillas de maíz frito, carne de puerco y frijol que aportan grasas que el cuerpo no necesita.
De acuerdo con el Gobierno federal, los nuevos lineamientos y acciones de vida saludable en las escuelas, deben entrar en vigor a más tardar el 29 de marzo de 2025, a través de los cuales se busca evitar que niños, niñas y jóvenes tengan acceso a comida chatarra dentro y en los alrededores de los centros educativos, por lo que, durante la implementación de estos nuevos lineamientos, el objetivo es que no sólo las escuelas promuevan una alimentación saludable, sino que también los padres de familia se unan a esta estrategia.
Según la Organización Mundial de la Salud (AMS) La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Una forma simple de medir la obesidad es el índice de masa corporal (IMC), esto es el peso de una persona en kilogramos dividido por el cuadrado de la talla en metros. Una persona con un IMC igual o superior a 30 es considerada obesa y con un IMC igual o superior a 25 es considerada con sobrepeso.