En los últimos 10 años se han registrado más de 5 mil homicidios dolosos, la mayoría de ellos atribuidos al crimen organizado. Estos crímenes se intensificaron desde 2018, cuando se recrudeció la guerra entre grupos delictivos por el control de territorios destinados a la venta de estupefacientes. Los municipios de Benito Juárez, Solidaridad, Tulum y Othón P. Blanco son los que concentran la mayor cantidad de estos homicidios.
Según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), entre 2015 y octubre de este año se registraron 5 mil 59 homicidios dolosos. En 2015 se cerró con 228 casos en Quintana Roo; al año siguiente, la cifra disminuyó a 165, pero en 2017 se duplicó, alcanzando 359 ejecuciones.
Fue a partir de 2018 cuando los homicidios aumentaron de manera alarmante, concluyendo ese año con 763 casos. Desde entonces, las estadísticas se elevan, aunque algunos años se registraron disminuciones, como en 2019 con 685 hechos, y en 2020 con 581 ejecuciones. En 2021 se iniciaron 585 carpetas de investigación por este delito.
De enero a diciembre de 2022 se registraron 562 homicidios dolosos. El año pasado, la cifra aumentó a 629, y hasta octubre de éste, las autoridades contabilizaron 502 ejecuciones, aunque en la mayoría de los casos se clasificaron los expedientes como “homicidio no especificado”.
Fuentes del área de Inteligencia de las corporaciones de Seguridad en Quintana Roo revelaron que al menos seis grupos delictivos operan en la entidad. Uno de los más poderosos es el de Caborca, que ha ido ganando terreno en el Estado, especialmente en la zona sur, como Chetumal, Felipe Carrillo Puerto y Bacalar. Mientras tanto, en Cancún, las células del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa son las que mantienen el mayor control de “la plaza”.
Identificados
Las autoridades federales realizan el mayor trabajo de inteligencia en la región y tienen entre los grupos delictivos al Cártel de Caborca, que opera en Quintana Roo, Sonora y Baja California Sur. Su principal actividad criminal es el trasiego de drogas, el lavado de dinero, el secuestro y los “levantones”.
En este contexto, también se identifican como grupos de gran presencia en Quintana Roo al Cártel de Sinaloa, los Sureños (que incluyen a algunos exintegrantes de “Los Zetas”), los “Pelones” (que tienen asociaciones con el Cártel del Golfo), el CJNG y diversos grupos locales que luchan por el control de territorios.
Fuentes en las corporaciones de Seguridad de Quintana Roo también revelaron que las principales actividades criminales de estos grupos son narcomenudeo, tráfico de migrantes, secuestro y lavado de dinero. Además, el 90% de los homicidios están vinculados con la venta de estupefacientes y la lucha por el control territorial.
Algunos de los casos vinculados a las células delictivas que más han impactado en Cancún incluyen el ataque al bar “Castillo del Mar”, que en 2011 fue incendiado por un comando armado sobre la avenida Leona Vicario, en la Supermanzana 229. Esta agresión dejó varias personas muertas, entre ellas clientes y empleados, quienes quedaron atrapados.
Otro caso notable fue la balacera en el bar “La Sirenita”, en 2013, ubicado en la Supermanzana 233, sobre la avenida 20 de Noviembre. Varios sujetos armados dispararon contra los clientes, dejando siete muertos y cuatro heridos graves.
A principios de 2017, dos incidentes sacudieron la zona norte de Quintana Roo: el tiroteo en un centro nocturno de la Quinta Avenida en Playa del Carmen y el ataque a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado en Cancún, ambos con víctimas mortales y heridos.
En 2019, sujetos armados dispararon contra los clientes del bar “La Kuka”, ubicado en la avenida José López Portillo, dejando cinco muertos y 12 heridos, quienes fueron trasladados a varios hospitales.
En 2022, las autoridades atendieron dos reportes simultáneos de ataques armados a bares de Cancún: “Las Micheladas del Tío Toño” y “Dejavú”. Cuatro personas murieron y cinco resultaron heridas. Estos casos los relacionaron con extorsión por “derecho de piso”.
En diciembre del año pasado se reportó una agresión armada en el bar “La Tormenta” en la capital del Estado, que dejó personas lesionadas. Las autoridades sospechan que se trató de un ajuste de cuentas, relacionado con la venta de estupefacientes y extorsión.
Durante este año, diversos hechos de alto impacto han cimbrado a la sociedad, como los recientes incidentes relacionados con líderes del sindicato de taxistas, que resultaron en la muerte de tres de sus miembros, y la masacre en una vivienda de Paseos del Mar, la semana pasada, que dejó cuatro muertos y una menor lesionada.
