Los vicios de origen con los que se construyó el Auditorio del Bienestar, una Auditoría Estatal financiera realizada en 2017 arroja que los ejecutores del proyecto, en este caso la Secretaría de Infraestructura y Transporte del Gobierno del Estado en 2014 no logró justificar parte del presupuesto asignado para la obra.
Al menos así consta en la auditoría 14-A-23000-04-0949 GF-1133, según la cual para el proyecto denominado Proyectos de Desarrollo Regional: Auditorio del Bienestar en Benito Juárez, Quintana Roo, se reportaron monto de recursos federales autorizados por 224,775.0 miles de pesos, modificados por 224,764.0 miles de pesos y ejercidos por 177,083.8 miles de pesos, sobre los que se determinó una diferencia de 11.0 miles de pesos entre los montos autorizado y modificado, y de 47,680.2 miles de pesos entre el total modificado y el ejercido, sin que se hayan acreditado las adecuaciones presupuestarias correspondientes.
Aunado a la falta de justificación de recursos, en la revisión del contrato de obra pública a precios unitarios, “se extrajo que, del monto total contratado por 244,760.0 miles de pesos, la entidad fiscalizada canceló conceptos y redujo volúmenes por 62,022.3 miles de pesos; y por otra parte, incrementó volúmenes y conceptos extraordinarios por esa misma cantidad en las partidas de albañilería, acabados, instalaciones eléctricas y de aire acondicionado y mobiliario; situación que denota una deficiente planeación de la obra, concretamente en el proyecto y en el catálogo de conceptos del contrato”.
Quedó demostrado que existieron partidas como aire acondicionado, carpintería, estructura de acero y cubierta en área de exposición, herrería en corrales, ruedo y manga, que no se realizaron y se dedujeron totalmente.
Además encontró que el inmueble se entregó sin zona de estacionamiento, pues “se justificó que el mismo se tiene previsto para realizar en una segunda etapa, sin embargo persiste en lo que se refiere a que la obra fue concluida en marzo de 2015, y al mes de agosto del mismo año se encontraba fuera de operación y sin haberse efectuado la entrega del inmueble a la instancia correspondiente, lo que generó un gasto extraordinario del área ejecutora en el mantenimiento del mismo además de no cumplirse los objetivos para los cuales fue construido el referido auditorio”, se lee en la auditoría.
En 2018, William Conrado, ex Director de Obras públicas del Gobierno del Estado explicó que otras de las deficiencias encontrada al edifico es la falta un muro, planta de tratamiento, subestación eléctrica y del referido estacionamiento, entre otras cosas para poder ser utilizado, lo cual en ese entonces implicaba un monto de 160 millones de pesos para que el inmueble pudiese ser utilizado.
A principios de la administración de Carlos Joaquín se anunció la rehabilitación de este inmueble de más de 220 millones de pesos construido por el gobierno de Roberto Borge Angulo, pero eso nunca sucedió y ahora parece que durante el Gobierno de María Elena Hermelinda Lezama pretende retomarse la rehabilitación.
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HS