Cristian Mena, residente de la comunidad del Ideal, denunció que el Fonatur ha incumplido sus compromisos tras verse afectado por la construcción de la línea del Tren Maya. A pesar de que le proporcionaron una nueva vivienda, aún espera la instalación de servicios básicos como electricidad y agua potable, una solicitud que ha realizado sin éxito a Paulino Arce y Luis Antonio Landeros, representantes del proyecto
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Mena relató que, al iniciar la construcción del nuevo puente en su comunidad, fue visitado por el representante de Fonatur en ese momento, Paulino Arce, para discutir sobre la afectación de su propiedad debido al paso de la línea del Tren Maya. Su terreno, ubicado junto al puente, contaba con una vivienda equipada con servicios como agua y electricidad.
Aunque Fonatur le propuso una reubicación unos metros más atrás con una nueva vivienda y servicios, Mena señaló que, a pesar de la construcción de la casa prometida, no se han completado los servicios acordados en el convenio. La instalación de agua potable y energía eléctrica sigue pendiente, y sus intentos de comunicarse con los representantes de Fonatur han sido ignorados.
Mena expresó su frustración al mencionar que ni Paulino Arce ni el nuevo representante, Luis Antonio Landeros, han respondido a sus llamadas y mensajes. La falta de servicios ha impedido que Mena y su familia se muden a la nueva vivienda, que, además, ha sido vandalizada, con robos de cables y daños a las ventanas.
En entrevista, Mena solicitó una respuesta con urgencia, temiendo la continua degradación de su hogar y la posible pérdida de su propiedad debido a la falta de atención por parte de las autoridades federales. Afirmó que, aunque quiera corroborar los compromisos adquiridos, la empresa retiene el acuerdo firmado bajo confidencialidad, y solo se ha cumplido con la mitad de lo acordado, es decir, la construcción de la vivienda, sin resolver la provisión de servicios básicos.
Esta denuncia se suma a la serie de acusaciones contra Fonatur por incumplimiento de compromisos, siendo la segunda en poco tiempo. En diciembre pasado, los ejidatarios de Nuevo Xcan bloquearon el acceso a la estación que se instalaría en su comunidad, exigiendo el cumplimiento de 10 compromisos que la dependencia no había honrado. La Sedena intervino en el diálogo y se comprometió a cumplir algunos de los puntos acordados, lo que llevó a la liberación del acceso y a la calma en la comunidad.
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