Los comerciantes ubicados en la intersección de las Avenidas José López Portillo y Nichupté viven con aprehensión la situación actual, ya que una lámina galvanizada de un anuncio espectacular se mantiene aún adherida y es elevada peligrosamente por el viento.
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Existe una creciente preocupación de que ésta lámina se desprenda, potencialmente causando un accidente automovilístico o poniendo en riesgo a los transeúntes. Algunos pequeños comerciantes, resguardados bajo un árbol cercano, nos expresan su confianza en que, en caso de caer, la lámina lo haga sobre las ramas del mismo árbol.
La sombra generada por la copa del árbol se ha convertido en el lugar ideal para que los habitantes y trabajadores de la zona esperen y aborden transporte hacia diferentes destinos pasando para ellos de manera inadvertida el peligro latente al que se exponen.
Los intensos vientos de la surada asociados al frente frío número 32 han causado daños en varios espectaculares, y desafortunadamente, este caso no es una excepción. Hasta el momento, los propietarios no han abordado la reparación de la lámina desprendida, lo que aumenta el riesgo de posibles tragedias.
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