Transportistas del Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC) acosan a turistas, obligándolos a tomar transportes supuestamente oficiales, que al final no son más que vehículos privados con placas de otros estados, todo esto ante la mirada de los elementos de la Guardia Nacional.
Este tipo de acciones se han convertido en una práctica recurrente en la terminal aérea, las denuncias han sido expuestas en redes sociales por los turistas afectados cuando regresan a sus ciudades de origen; sin embargo, la falta de demandas ante la Fiscalía General del Estado (FGE) ata de manos a los agentes de seguridad encargados de que haya orden en el recinto aéreo o para actuar contra transportistas piratas.
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Una acción de acoso y de imposición de un medio de transporte ilegal para el traslado de dos turistas fue lo que se suscitó en la Terminal 2 del AIC, ante la presencia de los elementos de la Guardia Nacional, los afectados fueron dos turistas, quienes no tuvieron otra opción más que acceder a cubrir los precios elevados de los denominados transportistas piratas a fin de no perder su vuelo.
Una pareja de turistas arribó a la Terminal 2 a fin de tomar su vuelo con destino a una ciudad de Estados Unidos; sin embargo, por una confusión terminó en la zona incorrecta, quedando a la deriva.
Esta acción fue vista por uno de los piratas, quien los abordó y comenzó a ofrecerles un supuesto servicio oficial de transporte de una terminal a otra, donde la diferencia es poco más de un kilómetro de distancia.
Desde el inicio la interacción los turistas fueron claros y mostraron su inconformidad con el trato y con el costo mayor a 100 dólares, pero el acosador no los dejó ni un segundo asegurándoles que perderían el vuelo si se iban caminando.
Luego de casi 20 minutos de acoso y ante la impotencia de los turistas, quienes a pesar de ingresar a la terminal para resguardarse del sujeto que los acosaba no lo lograban y accedieron a que les prestara el servicio, por lo que esperaron el vehículo que los llevaría al área correspondiente.
De un momento a otro, la persona le hizo señas a un vehículo que no tenía ningún logo de transportadora, taxi o placas federales, cuyo conductor se detuvo a media calle y el coyote rápidamente llevó a los turistas y los subió al supuesto vehículo oficial, el cual no era nada más que un auto Vento, color rojo, con placas de San Luis Potosí, exponiendo a los turistas con un transporte no regulado.
Este caso fue atestiguado por varias personas, incluidos elementos de la Guardia Nacional, quienes no hicieron nada al respecto, ni por los turistas ni por detener el vehículo, como hacen normalmente con los Uber, dejando en evidencia lo que sucede en la terminal aérea.