El hospital que está aplicando tarifas exorbitantes a la familia española, incapaz de cubrir los gastos médicos de su ser querido en coma inducido, es Playamed, ubicado en Cancún.
Este nosocomio no forma parte de la Asociación de Turismo Médico de Quintana Roo, la cual se ha deslindado de la situación vivida por Adrián Fernández y Sofía Parada. Adrián cayó en coma y ha estado hospitalizado en Cancún durante una semana.
Los costos ascienden a 156 mil pesos por día de estancia en Cancún, lo que resulta insostenible para esta familia, que ha recurrido a solicitar fondos en redes sociales para hacer frente a estos excesivos gastos médicos en el Caribe Mexicano.
A pesar del aparente exceso de costos del tratamiento, el personal médico de Cancún ha señalado que es necesario considerar primero el procedimiento al que fue sometido el paciente para determinar si los cobros del hospital están justificados. Se sabe que fue ingresado de emergencia y puesto en coma inducido después de sufrir un incidente en una piscina del Parque Xcaret.
Por su parte, la esposa del hombre hospitalizado, Sofía Parada Vayá, narró en las redes sociales que se encontraba de viaje de novios con su marido y su hijo de 7 años en Cancún, donde sufrieron un auténtico “calvario” desde el pasado 5 de mayo.
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Explicó que su marido no sólo está en coma inducido tras un ahogamiento por paro cardíaco, producido seguramente por un corte de digestión dentro de la piscina del hotel, sino que ahora el seguro de viajes no se quiere hacer cargo de los gastos de hospitalización, ya que son muy elevados y se ha superado el máximo permitido según la póliza en dos días
Adrián tuvo que ser asistido tras ahogamiento por el personal del hotel y fue trasladado de urgencia al hospital más cercano.
Una vez allí consiguieron reanimar sus signos vitales, pero seguía sin conocimiento y tuvieron que desplazarlo nuevamente a otro hospital con más recursos médicos dada la gravedad que presentaba, ese hospital es el Playamed de Cancún.
Según la esposa, la Embajada Española está al corriente de todo, pero les han comunicado que no pueden hacer nada más allá de facilitar información.
No pueden repatriarlo para ser ingresado en un hospital español ni tampoco pueden cubrir los gastos de hospitalización que rondan los 8000 euros día, lo cual es uno de los principales problemas que enfrenta la familia.
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GC